Un enorme escándalo que no hace más que crecer y que levanta la sombra de la sospecha sobre todos. Interior ya ha abierto una investigación.

Seguimientos, micrófonos, cámaras, documentos. Todo lo que fuera necesario para conocer las debilidades del otro. Así elaboró la Agencia de detectives Método 3 cientos de dossieres con información sensible de políticos catalanes. Un exempleado de la agencia los ha puesto ahora en manos de la policía.

Parece que la lista de políticos es larga. Según cuentan varios diarios, PP, PSC incluso CIU, trabajaron con Método3. Encargaron informes y sin saberlo muchos pudieron pasar de espías a espiados.

"En Cataluña hay tanta corrupción que al final se espían los unos a los otros y los otros a los unos, porque todos quieren tener cogidos por ‘sálvese la parte’ al rival", explica el periodista Eduardo Inda.

Pero el espionaje podría extenderse también a empresarios, jueces, fiscales, y hasta el Fútbol Club Barcelona. La pregunta es ¿hasta qué punto es legal recopilar información de otro?

"Pueden hacer un seguimiento, pero no grabar una conversación", explica José Carlos Velasco, miembro de Fuster-Fabra Abogados.

Elisenda Villena,  exempleada de Método 3, confirma que hizo trabajos para el PSC: “El Partido Socialista necesita o requiere los servicios para hacer un barrido electrónico”. Esto significa interceptar dispositivos.

Es hermana de una abogada de los socialistas, pero niega que el PSC le encargara poner el micrófono de las flores que captó la conversación que Alicia Sánchez Camacho y la exnovia de Pujol Junior tuvieron en un restaurante.