Como cada verano, las prisas por llegar a nuestro destino pueden traducirse en multas y, peor, en accidentes de tráfico. Por este motivo, el Ministerio del Interior ha confirmado que estas vacaciones en las carreteras españolas estarán presentes un total de 1.324 controles de velocidad.

Con esta medida, la Dirección General de Tráfico (DGT) busca rebajar los índices de siniestralidad en las carreteras españolas bajo el lema: "Este país no puede soportar más muertes". Por ello, este verano se ha centrado en penalizar el exceso de velocidad, que es una de las principales causas de los accidentes mortales en carretera, según la DGT.

Por este motivo, las carreteras españolas contarán con 764 radares fijos (80 de ellos de tramo), 548 radares móviles y 12 helicópteros. Te contamos cómo puedes detectar la presencia de cada uno de ellos.

Radares fijos: advertidos en la vía con paneles

La localización de los radares fijos, que la DGT ha instalado en las carreteras españolas, es pública. Por este motivo, todos los conductores pueden conocer de antemano dónde se encuentran.

El organismo encargado del tráfico facilita, como puedes ver en el archivo al final del artículo, un listado con el punto kilométrico en el que se encuentra cada uno. Además, este tipo de radares vienen advertidos en la vía a través de paneles informativos.

De todos modos, si eres de los que no está al tanto de este tipo de indicaciones en la carretera, siempre puedes emplear el navegador GPS para que te avise con antelación de la presencia de este tipo de radares.

Aún así, no te confíes al pasar por un radar fijo porque puede que hayan colocado más adelante un control móvil. Por ello, siempre debes respetar los límites de velocidad: en autovías y autopistas es de 120 Km/h, en carreteras convencionales es de 90 Km/h y en las vías urbanas es de 50 Km/h.

Radares de tramo para detectar mejor el exceso de velocidad

Los radares de tramo son la gran apuesta de este verano. Así lo ratificó el director de la DGT, Pere Navarro, hace unas semanas en el Congreso de los Diputados, donde explicó que los radares fijos estaban siendo reemplazados por los de tipo móvil. "La obtención de dos imágenes controladas por satélite nos permite detectar mejor un exceso de velocidad durante una distancia considerable", aclaró Navarro.

Este tipo de radares controlan distancias de 3 a 5 kilómetros y su funcionamiento es muy sencillo. Estos cinemómetros emplean dos cámaras de visión artificial con iluminación por láser-leds, situadas al comienzo y al final de un tramo controlado de carretera. El primer equipo tiene una cámara por cada carril que graba la matrícula de todos los vehículos que circulan y la hora exacta.

Es el propio sistema de la cámara el que calcula el tiempo que tarda el vehículo en recorrer el tramo para detectar su velocidad media. De esta forma, el aparato comprueba si se ha excedido o no los límites. Según informa la DGT, los radares móviles tienen como función también conocer la intensidad y características del tráfico, el control de los vehículos de mercancías peligrosas o las estadísticas y alarmas de tráfico.

Radares móviles: los que pasan desapercibidos

Detectar la presencia de un radar móvil no es tarea fácil porque se desconoce el punto exacto de su ubicación. El listado de la DGT incluye los tramos kilométricos donde se colocan, pero al tratarse de distancias de más de 100 kilómetros, es muy complicado dar con su localización exacta.

Además, pasan desapercibidos y el conductor no es consciente de ellos hasta que llega la notificación de la multa al domicilio unos días más tarde. Para que esto no ocurra, debes seguir los límites de velocidad.

A continuación puedes buscar en el listado el punto kilométrico en el que se encuentra cada uno de los radares fijos colocados en las carreteras españolas: