Hemos podido leer los emails que se cruzaban las grandes constructoras para pactar precios en los concursos públicos, una práctica que les ha costado una multa de más de 200 millones de euros. Exigían que la puntuación de los proyectos fuera dirigida y de esta forma que las adjudicaciones de las obras fueran a dedo.

Según los emails que publica 'El Mundo' las compañías se decían que no querían obras de menos de un millón de euros, que tenían que dirigir las puntuaciones, que deberían haberse enterado antes o que las obras había que repartirlas equitativamente.

Por ese amañado que duró 25 años, del 1992 al 2017, la CNMC ha impuesto la mayor multa de su historia. Más de 203 millones de euros, que tendrán que pagar 6 constructoras: Acciona, Dragados, FCC, Ferrovial, OHL y Sacyr.

"Espero que esa sanción sea disuasoria para que en el futuro no se repitan prácticas de este tipo", afirma la ministra de Hacienda y Función Pública, Maria Jesús Montero.

Las constructoras se reunían una vez a la semana para analizar las licitaciones y pactar quién iba a presentarse. Luego compartían entre ellas las ofertas técnicas que encargaban a una empresa que al entregarlas ya no podían cambiar, así consiguieron obras de carreteras, hospitales y aeropuertos. Este cártel se descubrió en 2014 en una inspección a una de las constructoras.