El atestado policial sobre los disturbios que han tenido lugar en la noche de este lunes en la sede del PSOE, escenario de una tensa protesta contra la ley de la amnistía que están pactando los socialistas con las formaciones independentistas, contradicen la posición del PP, que ha evitado condenar los hechos y ha cargado contra la actuación policial. "El Gobierno del PSOE obligó a nuestros agentes a tratar las personas que estaban en la calle como si fueran CDR", creen en filas populares, considerando que las cargas se realizaron "de manera injusta".

Pero ¿qué dice exactamente el atestado y qué muestran las imágenes? Sobre las 20.00 horas, los agentes aprecian que, entre "la multitud pacífica" concentrada a las puertas de Ferraz, empiezan a aparecer personas "con el rostro cubierto y estética ultra" que se sitúan en primera fila, cerca del vallado. Según el documento al que ha accedido laSexta, ante este hecho se refuerza la presencia policial en la zona. Media hora más tarde, "uno de estos individuos salta la valla y agrede a un agente". Acaba siendo detenido.

La tensión va a más conforme pasan los minutos, tal y como consta en el atestado: "En torno a las 21.00 horas, parte de los manifestantes empiezan a abandonar el lugar pero se incrementan la presencia de personas embozadas y de estética ultra. Sobre las 21.30 varias de estas personas se distribuyen estratégicamente por el vallado y empiezan a cortar las bridas que unen las vallas. En ese momento empiezan a lanzar botellas de cristal y otros objetos sobre los agentes".

"¡Hay que quemar la sede del PSOE!"; "¡¿Qué pasó el 11-M?!"; "¡Deja la porra, maricón!"

Ello lleva a la Policía a reforzar nuevamente su presencia "en primera fila", y es en ese momento cuando realizan el "lanzamiento de fumígeno inocuo (no lacrimógeno) como advertencia de la inminente intervención". Apunta entonces el atestado que se produce "una carga proporcionada tras la que solo permanecen unas 200 personas de estética ultra", y se añade en el documento: "Ante el cruce de contenedores y otros elementos en las calles aledañas y el lanzamiento de objetos contra los agentes, se vuelve a lanzar fumígeno, esta vez lacrimógeno".

En este punto, deja constancia el atestado, otras dos personas son detenidas: "Un hombre por agredir a un inspector y una mujer por desobediencia". Al término de de los disturbios, la Policía Nacional afirma que se interviene "en total una pala, tres palos de madera, una barra de hierro y tres barras extensibles". Cabe destacar en esta línea que las imágenes grabadas en la concentración demuestran el nivel de violencia verbal que fue creciendo a lo largo de la noche, con insultos dirigidos con énfasis contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

"¡Hay que quemar la sede del PSOE!"; "¡Pedro Sánchez, hijo de puta!"; "Puigdemont, a prisión"; "¡Que te vote Txapote!"; "¡¿Qué pasó el 11-M?!"; "¡Socialista el que no bote, eh!". También hubo gritos contra los agentes: "¡Hijos de puta"; "¡Maricones!"; "¡Ni un paso atrás!"; "¡Deja la porra, maricón!"; "¡Policía, defiende tu nación! ¡Esta es la juventud de España!"; "¡La madre que os parió, piolines, que sois unos piolines!"; "¡Desgraciados!"; "¡Os tenían que haber tirado al mar en Barcelona!".

El SUP pide la comparecencia de Marlaska

Es por ello que el Sindicato Unificado de Policía ha mostrado este martes su apoyo a la actuación de los policías que, ante "la infiltración de grupúsculos violentos en una manifestación pacífica, la reventaron con el objeto de sobrepasar el cordón policial suponiendo un grave riesgo inminente". A través de un comunicado, el SUP ha expuesto: "En un estado de derecho los policías somos responsables y neutrales políticamente y no vamos a consentir que se nos utilice con fines partidistas".

"Los que anteayer nos llamaban fachas hoy elogiaban nuestra intervención, y los que anteayer elogiaban nuestras actuaciones hoy nos dicen que somos la policía del régimen, nuestra único fin es garantizar que no se traspasen líneas rojas cumpliendo y haciendo cumplir la ley", han añadido en un escrito en el que han recordado que sus actuaciones "son fiscalizadas ante distintas instancias, tanto internas, como judiciales". "Siempre trabajamos sometidos al imperio de la Ley y acatando las órdenes de la superioridad", subrayan.

Así las cosas, han pedido la "comparecencia urgente" del delegado del Gobierno en Madrid y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para que den "públicamente las explicaciones pertinentes y oportunas sobre la secuencia del desarrollo de los acontecimientos", en tanto "son ellos los máximos responsables en la materia y son quienes deben rendir cuentas ante la ciudadanía sobre lo sucedido".