El Congreso se ha convertido en lugar de encuentro improvisado, o quizás no tanto, de algunos de los candidatos a presidir el PP, entre ellos las dos últimas en anunciar su candidatura, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, que se han saludado con sendas sonrisas al finalizar el pleno.

Ambas han estado charlando unos pocos minutos, ante la mirada del expresidente del Congreso, Jesús Posada, que se encontraba junto a ellas y les ha dicho que deben portarse bien. Sáenz de Santamaría ha abandonado después el hemiciclo, mientras Cospedal se quedaba hablando con la exministra de Trabajo Fátima Báñez.

La exvicepresidenta del Gobierno ha saludado a otro de los candidatos, el diputado y secretario de secretario ejecutivo de Relaciones Internacionales del PP José Ramón García Hernández, a quien se ha encontrado a su llegada al Congreso. Con él ha charlado muy sonriente en un corrillo del que también formaban parte Báñez.

Preguntada después por este buen clima que parece haber entre los distintos candidatos a presidir el PP, Santamaría ha asegurado: "Vamos a intentar que lo haya, por mi parte voy a hacer todo lo posible".

Antes, en una conversación informal con periodista, ya había indicado que seguirá hablando con Cospedal y que no cree que vaya a haber una batalla dura entre los candidatos en este proceso de renovación en el PP.

Por su parte, Cospedal se ha encontrado a su salida del hemiciclo con otro candidato, el exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, con quien ha compartido unos momentos de conversación junto a Jorge Fernández Díaz, el extitular de Interior. En el patio del Congreso también se había visto antes conversando entre sonrisas a Margallo con García Hernández, mientras los dos se mostraban sus respectivos teléfonos móviles.