Las calles peatonales en Madrid se amplían este fin de semana de 29 a 36 con motivo de la distancia de seguridad exigida por el coronavirus. Una medida que se aplicará durante los fines de semana y los días festivos tal y como ha explicado José Luis Martínez-Almeida.
Según ha anunciado el alcalde, se aumenta la peatonalización en 100.000 metros cuadrados más entre los que se encuentran el tramo entre Lima y Nuevos Ministerios del Paseo de la Castellana, el Paseo de Camoens y algunas de las calles de los distritos de Barajas, Vallecas, Chamberí o Carabanchel, entre otras, a petición de los concejales-presidentes.
Una ampliación para la que se hará un despliegue de 420 personas entre policías municipales y agentes de movilidad para "que los madrileños puedan disfrutar de la ciudad" cumpliendo con la distancia de seguridad exigida.
Seis de los 29 tramos que se cortaron el fin de semana anterior para hacerlos peatonales superaron el kilómetro de extensión. Se trata del Paseo de la Castellana (1.656 metros); Menéndez Pelayo (1.620 metros); Arturo Soria (1.490 metros); Valmojado (1.260 metros); avenida de Arcentales (1.060), y avenida de Asturias.
Las calles escogidas son vías anchas que permiten mantener la distancia aconsejada por Sanidad para evitar contagios y zonas con alta densidad de población. Una selección que se ha hecho siguiendo criterios de seguridad, atendiendo a las recomendaciones de Policía Municipal.
Estos tramos suelen ser avenidas localizadas cerca de los parques para "sofocar las aglomeraciones" que se puedan producir en las zonas verdes. También la selección se ha hecho teniendo en cuenta que los cortes tienen incidencias mínimas en el funcionamiento de las 49 líneas de autobús, pudiéndose resolver con pequeños desvíos.
Las bandas de estacionamiento se mantendrán y los residentes de la zona que quieran hacer uso de su coche particular tendrán que pedir asistencia a los agentes de la autoridad. Siempre deberán justificar que el motivo del viaje es esencial.
Esta medida de ampliación de las calles para cumplir con la distancia de seguridad se suma a otras condiciones que apela el alcalde a seguir respetando como la de los horarios de salida o el máximo de hijos acompañados por sus padres porque "la batalla no está ganada".