España cierra las dos primeras semanas de 2022 con cifras récords en los índices pandémicos, si bien parece que la situación tiende a estabilizarse. Así se desprende del informe diario publicado por el Ministerio de Sanidad, que este viernes ha contabilizado 162.508 contagios, de los cuales 65.937 se diagnosticaron el día anterior, y ha sumado 139 fallecidos más por la enfermedad provocada por el virus. En el cómputo general, nuestro país ha registrado 8.093.036 positivos y 90.759 decesos desde el inicio de esta crisis sanitaria.

En contraposición, la tasa de incidencia acumulada sigue alarmantemente alta, alcanzando los 3.192,46 casos por cada 100.000 habitantes este viernes tras dispararse casi 36 puntos, si bien el ritmo de crecimiento vuelve a reducirse respecto al jueves. En este sentido, Navarra (con 6.594,49 de incidencia), País Vasco (con 6.430,24) y Aragón (con 5.955,24) continúan siendo, un día más, las comunidades autónomas más afectadas por el virus, mientras que Andalucía (con 1.419,24), Madrid (2.408,10) y Canarias (2.699,84) se encuentran a la cola actualmente en relación al impacto del virus.

Desgranando los datos de incidencia que aporta Sanidad según la edad de los afectados, se observa que, de nuevo, los jóvenes siguen conformando la franja etaria más expuesta al coronavirus, si bien no es la más vulnerable. Del informe se extrae que la incidencia entre personas de 20 a 29 años se sitúa en los 4.250,70 casos. Por orden de mayor a menor, el nivel de afectación del resto de grupos es el siguiente: de 40 a 49, 3.926,69 puntos; de 30 a 39, 3.891,10; de 12 a 19, 3.679,03 puntos; de 50 a 59, 3.212,56; hasta los 11 años, 2.848,71; de 60 a 69, 1.743,12 puntos; mayores de 80, 1.645,61; y de 70 a 79 años, 1.456,35.

A pesar de esa tendencia a la estabilización advertida en los últimos informes, los niveles de presión asistencial son verdaderamente graves. En el último día, ha aumentado en 167 el número pacientes hospitalizados por COVID-19, lo que eleva la tasa de ocupación hospitalaria por cada 100.000 habitantes hasta los 36,75 puntos (ayer era de 36,39) con un 14,00%% de camas ocupadas por pacientes con el virus. En esta línea, 2.224 personas se encuentran ingresadas en unidades de cuidados críticos por COVID, llevando a la tasa de ocupación UCI a mantenerse en los 4,69 puntos por cada 100.000 habitantes al tiempo que se estanca en el 23,62 el porcentaje las camas ocupadas por el virus.

La buena noticia la vuelven a trasladar un día más los datos relativos a la vacunación en España, pues desde el inicio de la campaña de inmunización en nuestro país se han administrado 86.659.109 dosis. A día de hoy, un 92,4% de la población española mayor de 12 años (38.972.580 personas) cuenta con al menos una inyección para hacer frente a la enfermedad del coronavirus, mientras que el 90,4% (38.144.506 personas) ha recibido ya la pauta completa de vacunación. A esto hay que añadir que, este jueves, Sanidad aprobó la administración de la tercera dosis para todos los mayores de 18 y de la cuarta para personas con inmunodepresión.

España, tal y como sucede en el resto de países europeos y del mundo, se encuentra ahora mismo en un escenario epidemiológico cuanto menos complejo y lleno de incertidumbre. A pesar de que la OMS ya anunció esta misma semana que más del 50% de los europeos se contagiará con la variante ómicron en las próximas 6-8 semanas, los índices de mortalidad se han reducido notablemente con la aplicación de las vacunas, y algunas administraciones ya están empezando a valorar la posibilidad de cambiar el modelo de gestión de la pandemia, aunque con precaución, pues aún no se conoce bien cómo funciona ómicron y tampoco si puede aparecer una nueva variante más potentes que las vistas hasta ahora.

En esta tesitura se mueve precisamente el presidente del Gobierno. En la tarde de este jueves, Pedro Sánchez destacó la necesidad de "empezar a diseñar el puente, cuando se pueda, para transitar hacia la gestión como una enfermedad endémica". Eso sí, desde un punto de vista científico y cuando los organismos expertos en la materia den el visto bueno: "Con todo el rigor científico y desde la cooperación europea, el deber de los Gobiernos es anticipar fases". Ello significa que en 2022 puede cambiar la forma en que vivamos esta pandemia.