La cumbre del clima de Bonn se ha cerrado con la creación de un pacto internacional para dejar de usar carbón antes del 2030. Liderado por Reino Unido, Canadá y Francia, esta coalición quiere que la electricidad no proceda de las centrales térmicas. Sin embargo, España se ha quedado fuera.

"España, de momento, no es parte de este pacto porque parece ser que la intención es no cerrar en España las centrales térmicas de carbón", asegura Ana Barreira, Directora del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente IIDMA.

"España ahora mismo sigue tirando de forma considerable del carbón, un elemento que además de que queda poco, es un elemento caro para España y es un elemento extremadamente contaminante", explica Miguel Aguado, consultor en sostenibilidad.

Con esta decisión, España se alinea con los países que más contaminan: China y Estados Unidos. Aunque la ministra de medio ambiente, García Tejerina, asegura que el uso del carbón en España es mínimo.

"Insisto, nosotros vamos a cumplir; el carbón en España no tiene la importancia que tiene en otros países, es sólamente un 6% y es una energía de apoyo", destaca la ministra de Medio Ambiente Isabel García Tejerina.

Esta alianza contra el carbón es fundamental en un año, el 2017, en el que se ha batido el récord de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

"La quema de carbón es la responsable del aumento de las emisiones que estamos teniendo, países como China e India han tenido una mayor producción de carbón, pero también en España no está haciendo la necesaria transición energética", apunta Mar Asunción, responsable de Clima y Energía de WWF.

En paralelo a la cumbre de Bonn, un informe de 15.000 científicos advierte: la mano del hombre está provocando ya un daño irreversible al planeta y las consecuencias ya las estamos sufriendo con pérdida de agua dulce, deforestación y sequía.