España continúa su tendencia descendente en los datos de contagio por coronavirus tras superar, aparentemente, el pico máximo de afectados por la pandemia durante la tercera ola. Así lo arrojan los datos expuestos por el Ministerio de Sanidad este viernes, que ha comunicado 14.581 nuevos positivos, de los que 5.566 se han contabilizado en las últimas 24 horas. No obstante, seguimos lamentando una alta cifra de fallecidos, con 530 víctimas mortales nuevas.

En esta línea, la incidencia acumulada continúa descendiendo, situándose hoy en los 496 casos por cada 100.000 habitantes. España no registraba una tasa por debajo de los 500 desde el 13 de enero. También, por primera vez desde el 16 de enero, la incidencia a siete días está por debajo de los 200 casos. De esta manera, todas las comunidades han registrado un descenso, y ya solo la ciudad autónoma de Melilla se encuentra por encima de los 700 casos. Al contrario, Baleares ya no se encuentra en riesgo extremo al bajar de los 250 casos.

De igual forma se observa un descenso en los índices de positividad, y sigue mejorando la presión asistencial después de los fatídicos índices de saturación hospitalaria registrados las semanas anteriores. España ha registrado 1.189 hospitalizados menos que el día anterior, y actualmente hay 22.311 pacientes de coronavirus hospitalizados. La ocupación en planta baja más de un punto y se sitúa en 17,36%, mientras que la ocupación UCI pasa del 40,5% al 39,78% en 24 horas. Sin embargo, hay aún ocho comunidades por encima del 40%.

En contraposición a la difícil situación epidemiológica que afronta España, nuestro país ya ha superado el millón de personas vacunadas con pauta completa (el 41,3% de dosis administradas) desde que empezó la campaña de vacunación en diciembre de 2020. Además, se estima que para los meses de abril y mayo podamos contar con hasta 100 millones de dosis del antídoto contra el coronavirus, lo que supondría un paso más en la lucha contra la pandemia.

La razón: el alto número de vacunas previstas de recibir para esas fechas permitiría la creación y puesta en marcha de un operativo de vacunación masivo a desarrollar en grandes centros de las comunidades, agilizando de esta forma la inmunización de los ciudadanos frente a los estragos que podrían seguir provocando en la población posibles nuevas olas de contagios.