España no pedirá ningún requisito para las personas que se desplacen por vía terrestre entre España y Portugal. Un hecho que ya ocurría antes de que el Ejecutivo decidiera modificar la normativa para entrar a nuestro país, pero que por un "fallo técnico" casi deriva en tensiones diplomáticas.

En este sentido, la confusión parte del documento publicado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. En él, se explicitaba que cualquier persona que acceda a España por vía terrestre debe cumplir uno de estos tres requisitos: una prueba PCR negativa, un certificado de vacunación (con al menos 12 días desde el segundo pinchazo) o un certificado que demuestre que se ha superado la enfermedad.

La cuestión radica en que, a pesar de lo que explicaba el documento, Portugal es un país que está exento de estas normas. Algo que la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha tenido que explicar este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha pedido "disculpas por la confusión".

"El Ministerio de Sanidad ya ha trasmitido que el desplazamiento por tierra entre Portugal y España va a volver a donde estaba; no se va a requerir ningún tipo de prueba, ni protocolo adicional de lo que se venía exigiendo", ha aseverado Montero. Y ha insistido en las disculpas, recalcando que mañana mismo la modificación estará incluida en el documento.

Se trata de un matiz que el Ejecutivo ha tenido que transmitir después de que nuestro país vecino mostrara un profundo malestar, hasta el punto de amenazar con los mismos requisitos. Ahora, desde Lisboa celebran la recuperación de la "gestión normal" de la frontera con España, después de que el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, haya calificado el problema de un "lapso técnico".

"Hoy será corregido este equívoco manifiesto" y "volvemos a la gestión normal de la frontera común, con coordinación permanente y armoniosa entre los dos gobiernos", ha destacado el ministro de Asuntos Exteriores, Augusto Santos Silva. Así, la frontera entre España y Portugal recupera la situación en la que está desde el pasado 1 de mayo, por la que no se establece ninguna limitación a la circulación en ambos sentidos.