El tope del precio del gas entra finalmente en vigor. La subasta del mercado eléctrico de este martes ha sido la primera en la que se aplica el mecanismo que fija un límite de 40 euros por megavatio para el gas utilizado para generar electricidad, lo que permitirá rebajar el recibo de la luz entre un 15 y un 20%.

Así, tras la puesta en marcha de la llamada 'excepción ibérica', el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista para este miércoles será de 165,59 euros por megavatio hora, según datos provisionales del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), lo que supone 48,46 euros menos con respecto a los 214,05 euros/MWh de este martes.

De esta forma, el precio del pool eléctrico bajará este miércoles casi un 23% hasta su nivel más bajo desde el 29 de mayo.

En este sentido, la vicepresidenta Teresa Ribera adelantaba este mismo martes que "el precio del gas que pagamos en la subasta de ayer estaba a 78,8 euros", mientras que, con el precio del gas topado, "en la subasta de hoy el precio que pagaremos mañana estará a 40 euros como mucho". "Tendremos una reducción importante, porque la energía estaremos pagándola a un precio distinto, más bajo", avanzó.

El tope al gas es una medida que supondrá un coste para los consumidores de 8.400 millones de euros que se destinarán a subvencionar a los ciclos combinados, de los que 6.300 millones serán asumidos por los españoles. Eso sí, el ahorro logrado en la factura eléctrica será mucho mayor.

Para dar su visto bueno a esta iniciativa, ya convalidada por el Congreso de los Diputados, la Comisión Europea reconoció que las economías española y portuguesa están experimentando una grave perturbación por su aislamiento energético del resto de Europa, que se ha incrementado tras la invasión de Ucrania.

Bruselas permite ahora la adopción de medidas temporales de emergencia para reducir los precios al contado del mercado de la electricidad en favor de las empresas y los consumidores, que no afecten a las condiciones comerciales en una medida contraria al interés común.

La medida se aplicará hasta el 31 de mayo de 2023. La modalidad de la ayuda será el pago de una subvención directa a los productores de electricidad con el fin de financiar una parte de sus costes de combustible.

El pago diario se calculará como la diferencia de precio entre el precio de mercado del gas natural y un límite máximo del precio del gas fijado en una media de 48,8 eurospor megavatio durante el período de vigencia de la medida.

Más concretamente, durante los seis primeros meses de aplicación de la medida, el límite de precio efectivo se fijará en 40 euros. A partir del séptimo mes, este límite se incrementará mensualmente en 5 euros al mes, lo que dará lugar a un límite de precio de 70 euros en el duodécimo mes.

Se financiará también con las rentas de congestión, obtenidas por el gestor de la red de transporte español como resultado del comercio transfronterizo de electricidad entre Francia y España.

El precio de la electricidad resultante tras aplicar el mecanismo dependerá, principalmente, del precio del gas en el Mercado Ibérico del Gas y del precio del CO2. Considerando 96 euros por megavatio para el gas y 80 euros tonelada para el CO2, el mecanismo dejará el precio medio del pool en menos de 130 euros por megavatio durante los 12 meses, frente a los más de 210 euros que se registrarían sin él.

¿Quién se beneficia?

Esta reducción beneficiará a casi todos los consumidoresde electricidad, tanto a los que tengan contratos con precios variables, indexados al pool -como el PVPC-, que lo notarán inmediatamente, como a los que tengan contratos con precios fijos, que lo percibirán si los renuevan o los cambian durante el año de vigencia del mecanismo.

Únicamente los consumidores con contratos a precios fijos a largo plazo que venzan después del año de aplicación de la medida no se verán beneficiados. Así, el 37% de los hogares, acogidos al PVPC, experimentarán una reducción inmediata en la factura.

En el caso de la industria, la rebaja dependerá del grado de indexación al pool de sus suministros energéticos, normalmente mayoritarios.

Para los demás consumidores, con contratos de precio fijo, la rebaja final dependerá de las condiciones pactadas con la compañía eléctrica, pero obtendrán precios más bajos porque la medida reduce los precios mayoristas que sirven de referencia.

Este efecto reductor en cascada también ayudará a contener el IPC, afectado por las tensiones en los costes energéticos. El Gobierno estima que permitirá reducir la inflación hasta en un punto porcentual.

La predicción del economista José María O'Kean

¿Cuánto vamos a ahorrar y cuándo lo vamos a empezar a notar? A juicio del economista José María O'Kean, se producirá un "primer efecto" por el que el precio "va a bajar un poco", pero "después las eléctricas volverán a subir los márgenes".

"Al principio pensé que iba a ser una buena medida, pero ahora me parece a mí que lo vamos a sortear igual que los 20 céntimos de las subvenciones a la gasolina", ha opinado en Al Rojo Vivo. Puedes ver su análisis aquí:

Ribera defiende la medida y señala a las eléctricas

La entrada en vigor de la 'excepción ibérica' llega en un momento de cierta preocupación por el suministro del gas de Argelia a España ante la escalada de tensión en las relaciones bilaterales. La vicepresidenta Ribera aseguraba al respecto el pasado domingo que "el suministro no corre riesgo", en una entrevista en 'La Vanguardia' donde también se pronunció sobre el tope del gas.

"Lo que hemos hecho es que, si para producir electricidad se necesita un 20% o 25% de gas, sea eso lo que paguemos a precio de gas y no todo lo demás, como ocurría hasta ahora", resumía la titular de Transición Ecológica, que calificaba este mecanismo como "absolutamente innovador".

"Si no hubiéramos construido esa referencia de protección al alza de los precios, probablemente nos hubiéramos encontrado con que las eléctricas estarían proponiendo en esas revisiones de contrato precios mucho más altos", ha apuntado asimismo Ribera.

"Creo que eso ha sido un factor de contención muy importante. Las eléctricas estarían subiendo las tarifas a 180 o 200 euros MWh si no lo hubiéramos impedido. Este tope, que pensamos prorrogar mientras concurran las circunstancias actuales, actúa como un incentivo potentísimo para la contención de las alzas de precio", subrayó.