Canarias es la única comunidad autónoma donde la presión sobre las UCIs hospitalarias ha bajado en los últimos quince días, desde el 14,39% registrado el 15 de octubre al 10,61% del día 30, y además presenta unos datos muy inferiores al umbral del 25% que determina el nivel extremo de riesgo. Hay otras dos autonomías que en este mismo período han conseguido contener este índice, con algunos altibajos en la estadística, y también sin llegar al indicador extremo: Cantabria y la Región de Murcia, según datos oficiales del Ministerio de Sanidad.
En el caso de Cantabria, comenzó la segunda quincena de octubre con un porcentaje del 10,43, y acaba el mes en el 9,40%, en un nivel muy similar al del archipiélago canario (10,6%). Aguanta también Murcia, aunque con porcentajes más elevados y algún descenso puntual que no ha podido conservar; comenzó con el 18,3% de presión sobre UCIs y concluye el mes con el indicador superando nueve décimas el 20 %.
Del mismo modo conserva su porcentaje la Ciudad Autónoma de Ceuta, pero en este caso con un indicador disparado respecto al tope de riesgo extremo, ya que comenzó en el 41,18%, nivel que se repite a final de mes. Además, su curva remontó aún más hasta el 47% entre el 21 y 26 de octubre.
La comparación de lo ocurrido con las Unidades de Cuidados Intensivos en las diferentes autonomías durante la última quincena sitúa a Melilla a la cabeza de la tabla, con un 64,29% de presión que además supone un progreso espectacular, porque arrancó esta etapa con un índice del 8,33%. Le sigue Aragón, que el día 30 alcanzó el 47,12 % desde un 34,20 % inicial, y después La Rioja, que ha elevado su 33,33% ciento de mediados de mes a un 45%, y Ceuta (41,18%).
Las CCAA por debajo del 25%
Muy cerca se sitúa Navarra, que desde el 27,34% registrado el 15 de octubre, ha experimentado un ascenso sostenido hasta el 40,58%. Madrid computa una presión sobre UCIs del 38,13% y revela una evolución que empeora desde el 37,43% hasta alcanzar el 40,28% el 26 de octubre, si bien disminuyó en los últimos días. El siguiente escalón, situado en el 37% coloca en sexta posición a Castilla y León, cuyo 37,11% empeora el 32,46% de presión sobre UCIs contabilizado quince días atrás, seguida muy de cerca de Cataluña, que inició la quincena con un indicador bastante inferior, del 21,24%, y acaba el período con el 38,92%.
En el 27,31% se queda Asturias, cuya presión sobre UCIs ha avanzado imparable a partir de un 11,33%, de manera que es uno de los territorios donde este índice se ha duplicado. También supera el umbral de riesgo Castilla-La Mancha, que el 15 de octubre estaba en el 22,81% y ayer, viernes, se colocó en el 26,74%, mientras que el País Vasco lo traspasa por ocho décimas (comenzó el período con un 17,74 % y ha llegado al 25,08%).
Por debajo del umbral de riesgo se encuentra Andalucía, aunque también ha crecido la presión en esta comunidad, porque si a mediados de mes se situaba en el 13,03% ya ha ascendido hasta el 21,77%. En Baleares, la curva es también ascendente, desde el 14,89% hasta el 18,73%, al igual que en la Comunidad Valenciana, autonomía que sin llegar al índice de riesgo extremo, también ha visto casi duplicar la presión sobre sus UCIs, que pasa del 9,27% al 18,31%.
Después se sitúa Extremadura, con el 16,67% y una evolución en dientes de sierra: arrancó con el 13,95% hasta llegar en cinco días al 15,25%, luego bajó al 12,44% computado el día 23, subió de nuevo hasta un 18,26% cinco días más tarde, para volver a bajar. El índice registrado en Galicia a final de octubre es de los más bajos, del 9,78%, pero esta es otra de las comunidades en las que el dato casi se duplica, porque comenzó la quincena con un 5,88%.
El análisis comparativo de datos también demuestra que hay cinco territorios que pese a haber experimentado un empeoramiento de la presión en la quincena aún no han llegado al 25% estipulado como índice de riesgo extremo: Andalucía, Baleares, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia.