Desde hoy, España se ha unido a la lista de diez países en todo el mundo que han conseguido diseñar y construir un submarino íntegramente en sus fronteras. Y lo ha hecho por la puerta grande, con la puesta a flote del Isaac Peral en una ceremonia presidida por los reyes, con la princesa Leonor y la infanta Sofía.

"Hasta ahora, en Cartagena se habían fabricado bastantes submarinos, pero siempre la ingeniería correspondía a otro país", apunta Juan José Hernández, director de la ETS de Ingeniería Naval y Oceánica.

España se suma a grandes potencias como Estados Unidos o Rusia con esta puesta a flote del submarino 100% español. Un extremo que ha valorado la ministra de Defensa, Margarita Robles, también presente: "Este submarino es ciencia, innovación, tecología y futuro".

La princesa de Asturias ha sido la encargada de cortar la cinta que sujetaba la botella que se ha roto contra el submarino para botarlo, poniendo así punto y seguido a los 17 años de desarrollo de la nave de más de 80 metros de eslora y siete de diámetro.

"Hoy debemos sentirnos muy satisfechos y orgullosos al contemplar el fruto de tantos años de duro trabajo", ha asegurado el almirante jefe del Estado Mayor de la armada, Antonio Martorell.

Sin embargo, el proceso no ha sido fácil: "Se necesita un personal altamente cualificado en todos los niveles: desde ingeniería hasta soldadores, mecánicos, electricistas...", dice Hernández.

La construcción de submarinos ha generado, de forma directa como indirecta, unos 6.000 empleos, aportando a la economía 250 millones de euros anuales. Con su construcción, España no solo gana en independencia militar, sino que también se abre la puerta al mercado internacional. La primera navegación del Isaac Peral está prevista para principios de 2022.