España fue el país de la Unión Europa donde más se incrementaron las emisiones de gases de efecto invernadero en 2015 en términos brutos, con 11,4 millones de toneladas por encima de los datos registrados el año anterior, según recoge un informe publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA por sus siglas en inglés).
En concreto, el informe de la agencia comunitaria muestra que España emitió 335,7 millones de toneladas en 2015, que representan un crecimiento del 3,5% en relación a los datos de 2014. Tras España se encuentran Italia, con 9,7 millones de toneladas más, y Países Bajos,con 7,7 millones de toneladas más.
En el polo opuesto se sitúan Reino Unido, que recortó sus emisiones en 503,5 millones de toneladas en 2015 (-19,4%), Grecia (3,6 millones de toneladas menos y una reducción del 3,6%), Estonia (3 millones de toneladas menos y una disminución del 14,4%) y Dinamarca (48 millones de toneladas menos, un recorte del 2,5%).
Además, España ha incrementado en un 16,6% la emisión de estos gases con respecto a las de 1990, año en el que las emisiones de gases de efecto invernadero ascendieron a 287,8 millones de toneladas.
Estos datos hacen que España sea el sexto país más contaminante del bloque comunitario y se debe, principalmente a los incrementos en las emisiones del transporte rodado, de la producción de electricidad y calor y de los hogares.
Unicamente emiten más toneladas de gases de efecto invernadero Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Polonia. En el conjunto de la UE, las emisiones de estos gases aumentaron un 0,5% en 2015 frente a 2014 (23,2 millones de toneladas), aunque el recorte acumulado del bloque comunitario desde 1990 es del 23,7%.
Esta reducción general de la UE en los últimos 25 años se debe, según la agencia, a factores como el mayor uso de energías renovables y de combustibles con menor contenido de carbono, las mejoras en la eficiencia energética, los cambios estructurales en la economía y la recesión económica. En todo ese periodo, Reino Unido y Alemania representan el 48% de la reducción total neta de la UE