Cuando despidamos este 2017, los españoles habremos pagado de media un recibo de la luz de 835 euros; un 10% más que en 2016. Traducido: es un repunte de 76 euros, aunque según el Gobierno habría sido peor sin su reforma. "Ha evitado que subiese la electricidad un 40%. Los precios de los consumidores domésticos se han estabilizado y se parecen cada vez más a los precios europeos", ha afirmado en el Congreso Álvaro Nadal, ministro de Energía.

Sin embargo, según Eurostat, el coste de la luz en los hogares españoles subió un 5% de enero a junio mientras que en Europa cayó un 0,5%, por lo que, según el exministro Sebastián, el ejecutivo se ha quedado sin discurso: "Durante unos años tuvo la suerte de que bajó el precio del petróleo". Pero, además de por el petróleo, ¿por qué sube tanto la luz? La respuesta está en la sequía y la falta de viento. Estas condiciones hacen que recurramos al carbón y al gas, que son más caros. Al final, la solución estaría en el sol.

"Las renovables están baratas. Deben introducirse en el sistema sin primas", considera Mario Berná, consultor de 'Ingebau Soluciones de Ingeniería SL'. Y los impuestos, como dicen las eléctricas, son también otra causa. Según Europa, no son tan decisivo. Así lo demuestra que seamos el país que pagamos la luz más cara del contienente quitando los impuestos.

"Sin en 2018 seguimos como estamos, todo hace prever que volvamos a tener precios muy altos durante, al menos, la primera etapa del año", ha explicado, durante una entrevista en Al Rojo Vivo, el experto en energía Jorge Morales de Labra. Esto lo notarán, sobre todo, las personas que menos recursos tienen.