Fin de la misión en Afganistán. Sobre las 7:00 horas de esta mañana han aterrizado en Dubái los dos últimos vuelos de repatriación, en los que no solo han viajado colaboradores afganos, sino también los españoles que permanecían en el país, entre ellos militares y personal de la embajada.

Concretamente, en todo este operativo Defensa ha evacuado a un total de 2.206 personas. El 47% son mujeres y el 40% menores, tal y como ha explicado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este viernes, que también informa de que 1.671 personas han sido evacuadas en el contingente español.

También, en el conjunto de la misión, centenares de colaboradores de la UE y otros países se han servido del Ejército y la Embajada española. Concretamente, 333 del ente europeo, 131 de EEUU, 50 de la OTAN y 21 de Portugal.

Desde que arrancara la operación, que en un principio tenía pensado evacuar a unas 800 personas, el número de evacuaciones ha crecido. Así, según el líder del Ejecutivo, se han fletado un total de 17 vuelos: 11 por España y 6 por la Unión Europea.

De acuerdo con el Gobierno, hoy han salido los dos últimos aviones de Afganistán: el primero ha llegado a las 06:45 horas a Dubái; el segundo, a las 07:17 horas. En estos últimos trayectos del A400M de Kabul también han viajado los 81 españoles que aún permanecían en Afganistán, entre ellos, personal de la embajada y militares del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire y varios militares portugueses.

Sin embargo, Sánche ha insistido en que el Gobierno ya está trazando un plan para sacar de Afganistán a los colaboradores que faltan. "Ya estamos pensando en cómo podemos articular un operativo para poder sacar a los colaboradores afganos y a sus familias que no hemos podido sacar", ha confirmado.

Los últimos vuelos desde Kabul

Cerca de las 20:00 horas de este viernes ha aterrizado en Torrejón el último avión con 195 personas a bordo, entre afganos evacuados y personal que ha participado en todo el operativo (diplomáticos, policías y militares). A pie de pista los ha recibido en esta ocasión el propio Sánchez y varios ministros. Otros 49 militares españoles continúan en Dubái y regresarán a España el domingo, pero lo harán a Zaragoza.

También este domingo, 29 de agosto, el presiente del Gobierno regresará al aeródromo de Torrejón de Ardoz junto al rey Felipe VI para visitar a los afganos que continúan en el centro de acogida que se ha levantado en la base militar. El Gobierno pretende cerrar ese campamento humanitario en el plazo de una semana.

Críticas de la oposición del Gobierno

Sánchez ha defendido la gestión de España durante las labores de evacuación ante las críticas de la oposición. "Se me hace difícil comprender por qué se critica un operativo que ha sidocalificado de éxito por parte de la Unión Europea", ha manifestado el presidente del Ejecutivo, que ha dado la misión por "cumplida".

Responde así a las declaraciones emitidas por el secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, que ha hablado de "descoordinación" del Gobierno: "Hemos visto descoordinación por parte del Gobierno, nos hubiera gustado que el Gobierno hubiera informado antes y mejor".

Sánchez, sobre el conflicto: "Es una tragedia, una crisis, un fracaso"

El presidente del Gobierno, en la rueda de prensa de este viernes, también ha hecho un duro balance de los resultados del conflicto en Afganistán tras más de 20 años de presencia internacional. En esta línea, Sánchez asegura que lo que ha ocurrido y ocurre en territorio afgano "es una tragedia, una crisis y un fracaso".

"Desde el Gobierno nunca hemos puesto paños calientes en calificar lo que ha ocurrido en Afganistán", ha aseverado el mandatario, que también ha querido resaltar que España hizo "progresos muy importantes para el progreso y la dignidad del pueblo afgano".

Llegan a Rota aviones estadounidenses

Además de estas tareas de repatriación, la Embajada de Estados Unidos ha informado de que este viernes han aterrizado en la Base Naval de Rota dos vuelos con aproximadamente 400 evacuados afganos a bordo cada uno. Muchos de ellos son niños, y están siendo distribuidos en un campamento temporal.

Se prevé que lleguen en total unos 2.000 refugiados en los próximos días que permanecerán allí dos semanas mientras se tramita su tránsito hacia otros países.

Asimismo, un equipo de funcionarios del Gobierno de EEUU se ha encargado de recibir, procesar y satisfacer las necesidades básicas de todos los evacuados, "con un amplio apoyo de nuestros colegas militares españoles, la Cruz Roja y los voluntarios de la base", escribe el ente internacional, que ha contado con la ayuda de ministerio encabezado por Margarita Robles.

Retirada internacional tras los atentados

España no es el único país que ha puesto fin a las evacuaciones. Ayer terminó su actividad Países Bajos, Francia lo hace hoy y, tras los ataques de este jueves, en los que han muerto al menos 95 personas y ha habido más de un centenar de heridos, otros tantos estados han optado por retirarse, como Irlanda, Italia, Polonia, Hungría, Noruega y Alemania.

Ahora bien, la situación ya era crítica antes de las explosiones producidas en los alrededores del aeropuerto de Kabul. Y diversos países, entre los que figura España, advirtieron de que había muchas posibilidades de que los terroristas islámicos perpetraran un ataque en el aeródromo.

Dicho ataque, tristemente, se materializó ayer, además en dos enclaves de actuación internacional: por un lado, en la puerta sur del aeródromo, conocida como Abbey Gate, en la que operan militares británicos y estadounidenses. Un lugar estratégico por donde durante las últimas semanas han ido accediendo la mayoría de personas que trataban de ser evacuadas de la capital. Y, por otro lado, en el Hotel Baron, un recinto que las fuerzas estadounidenses han utilizado como punto de encuentro.

Según informó Defensa, ningún militar español resultó herido en los ataques, razón por la que han podido viajar esta pasada madrugada sin inconvenientes. En cambio sí han muerto hasta 13 militares estadounidenses, un hecho que ha llevado al presidente Joe Biden a protagonizar un vehemente discurso contra los autores. Concretamente, la filial afgana del Dáesh (ISIS-K, Estado Islámico), que se ha atribuido la responsabilidad de los atentados.