LaSexta habla con Antonia, una de las muchas personas mayores que ya ha sido vacunada contra el coronavirus. En su caso, no ha tenido que poner los pies en el suelo, pues la inyección se ha producido estando ella en el interior del coche. Es el mismo caso que Manuela, que también desde su vehículo sólo ha necesitado bajarse la camiseta hasta el hombro. "Qué rápido", le ha confesado a la enfermera tras vacunarse.

Es cierto que ha sido rápido, puesto que en ese punto de la ciudad de Córdoba se espera vacunar a 400 mayores de 90 años usando este método; algo que, para otros mayores, como Consuelo, es una idea "fenomenal" porque resulta mucho más seguro para ellos: "No estás con tantas personas, y eso te agobia un poco". De la misma forma, se ha iniciado la vacunación de los militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

En este sentido, Andalucía prevé disponer en los próximos días de ocho grandes centros, uno por provincia, para iniciar un proceso de vacunación mucho más veloz y amplio. En palabras del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, para que "a lo largo de abril y mayo podamos hacer una vacunación masiva". En los próximos meses aterrizarán en España tres vacunas nuevas.

Por un lado, la de Janssen, de la que nos corresponden unos 40 millones de dosis. Cifra similar a las que llegarían de Curevac y de Novavax, aunque el contrato aún no está cerrado. Podrían ser otros diez millones, con la posibilidad de aumentar a otros diez. En total, más de 100 millones de dosis. De estas tres, la primera en conseguir la autorización sería la de Janssen.

Aceleraría el proceso de vacunación porque solo se necesita una dosis y por la facilidad de su manejo. "Va con frío normal, no es ultracongelada", ha explicado a laSexta el epidemiólogo Salvador Peiró. Pero no es el único factor que impulsará la vacunación en nuestro país: España participaría en el proceso de fabricación de cuatro antídotos. Al de Moderna y AstraZeneca se sumaría la de Janssen, en Cataluña, que pronto pondrán en marcha la planta, y la de Novavax, en Galicia.

"En el momento en que estén listas, por tierra se podrían llevar muy fácilmente y rápidamente a donde se necesiten", ha apuntado el epidemiólogo Quique Bassat. En cuanto al personal sanitario, ya se han empezado a crear listas de voluntarios. Y muchas comunidades contarán también con la participación de las mutuas para vacunar desde las empresas.