La nueva hoja de ruta que la dirección de ERC propone para el congreso nacional del partido las condiciones que creen oportunas para un futuro referéndum, que debería pactarse con el Estado mediante un acuerdo de claridad y que recogería la fórmula de Montenegro: un mínimo del 50 % de participación y de un 55 % de 'síes'.

Después de que la militancia reeligiera con un amplio respaldo el triunvirato formado por Oriol Junqueras, Marta Rovira y Pere Aragonès para seguir liderando el partido, Esquerra celebrará el próximo 28 de enero en Lleida la segunda fase de su congreso nacional, donde se redefinirán los ejes estratégicos de la formación independentista.

Con ese objetivo, la cúpula republicana ha aprobado una nueva ponencia política que sitúa las condiciones para celebrar un referéndum de independencia, un documento que ahora iniciará su tramitación interna con posibles enmiendas en debates territoriales y sectoriales, hasta su aprobación final en el cónclave de enero.

Bajo el título "La vía democrática del referéndum", la nueva hoja de ruta que propone la dirección republicana apuesta por articular un "Acuerdo de claridad", siguiendo la vía canadiense, como propuso el presidente catalán, Pere Aragonès, el pasado 27 de septiembre. Dicho acuerdo de claridad se produciría tras un debate interno en Cataluña y la suma de alianzas con actores políticos, económicos y sociales; una vez articulada esa propuesta catalana -que fijaría las condiciones para el referéndum-, se trasladaría a la negociación con el Estado, para pactar entonces la hipotética consulta.

Es por ello por lo que, con vistas a ese debate futuro en Cataluña previo a la negociación, la ponencia dibuja las condiciones que debería tener ese referéndum, según la formación republicana, que recoge aspectos precedentes de casos como Escocia, Quebec o Montenegro. ERC apuesta por ejemplo por una "pregunta clara", como la del 1 de octubre de 2017; y plantea que en ese referéndum podrían votar todos los residentes en Cataluña mayores de 16 años y todos los no residentes que tengan derecho a voto en las elecciones al Parlament catalán, siguiendo el modelo del referéndum escocés de 2014.

El documento de los republicanos propone también que se consideraría que la victoria del "sí" a la independencia sería clara si reuniera un mínimo del 50% de participación y un mínimo del 55% de apoyo al "sí", tomando como modelo la fórmula de Montenegro que, recuerda ERC, "recibió el aval europeo, tras ser discutida y reconocida de forma multilateral por el gobierno de Montenegro y de Serbia, así como de la UE".

Para los republicanos, una victoria "clara" del "sí" debería suponer el inicio de un proceso de negociación "de buena fe" entre Cataluña y el Estado, con mediación europea e internacional, para llegar a un acuerdo que permitiera "la creación de una República Catalana independiente reconocida internacionalmente". EL