Sin apoyos asegurados, los Presupuestos Generales del Estado no llegarían al Congreso. Sin embargo, tras el revés andaluz y el auge de Vox, el presidente del Gobierno tiene ahora otra opinión. "En enero llevaremos los Presupuestos al Congreso", ha asegurado Sánchez.

Unas cuentas aprobadas permitirían al dirigente socialista seguir en la Moncloa hasta 2020 y acabar mandato. Además, evitarían unos comicios adelantados donde la derecha se podría hacer con el poder.

Sánchez lo tiene claro: "Los que voten 'no' a los Presupuestos deberán explicarlo". Manda así un aviso a los partidos catalanes. Necesita sus votos, pero ellos lo ven como un chantaje. "Parece que no solo tenemos que aguantar la represión de este Estado, sino también los chantajes".

Aseguran que Andalucía no ha dado un giro a su petición: sin solución política para Cataluña, seguirán en el 'no'. La razón, en palabras del vicepresidente de la Generalitat, es que "se tiene que negociar el derecho a la autodeterminación".

Sin el aval de los presupuestos en enero, unos comicios en mayo podrían estar más cerca. "Si los PGE no salen adelante, el Gobierno replanteará muchas cosas", ha asegurado Pedro Sánchez. El fantasma del adelanto electoral no gusta a sus socios, que, sin presupuestos, optarían por los decretos.

Sus presupuestos en enero plantean varios escenarios: su aprobación y terminar mandato aprobando varias promesas sociales, que se rechacen y adelantar los comicios, retratando y alejándose de los independentistas, o gobernar a golpe de decreto.