El PP ha elevado el tono por lo ocurrido en Canet de Mar (Barcelona) y ha calificado de "apartheid lingüístico" lo ocurrido, a la vez que han comparado la situación de las familias que deciden escolarizar a sus hijos en castellano con lo sucedido a los judíos en la Alemania nazi.

El presidente del Partido Popular (PP), Pablo Casado, ha dicho esta madrugada desde Santiago de Chile, donde se encuentra en plena gira latinoamericana, que "los socios del Gobierno de España están haciendo un 'apartheid' lingüístico en Cataluña", a raíz del hostigamiento hacia una familia que pidió para su hijo más enseñanza en castellano.

"Hoy en España estamos sufriendo un caso terrible de segregación lingüística a un niño de 5 años. Yo tengo una hija de 9 años y un hijo de 7 años y no puedo entender cómo el Gobierno de Cataluña está señalando y persiguiendo a un niño de 5 años porque su familia quiera que se le enseñe en español", ha declarado Casado a la prensa.

"¿Hasta dónde ha llegado el veneno nacionalista en España? ¿Hasta dónde puede llegar el silencio cómplice del Gobierno con los independentistas que están atacando a un niño por hablar español, que es el idioma de España? Yo pido que se actúe con firmeza y ahora mismo", expresó.

Por su parte, la vicesecretaria de Organización de la formación, Ana Beltrán, ha ido más lejos con su comparación. "¿Qué nos queda por ver? ¿Vamos a llegar a ver en Cataluña a los que pidan que se pueda estudiar en castellano con un brazalete marcado, para que puedan ser señalados en la calle, como hacían los nazis con los judíos?", se ha preguntado en declaraciones a la prensa en Barcelona.

La familia de Canet de Mar exigió por vía judicial que en la clase escolar de su hijo se impartieran un 25 % de clases en castellano, lo que le fue reconocido por un juez y desencadenó varias denuncias por hostigamiento hacia la familia. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha ordenado este viernes a la Generalitat garantizar la "protección" y la "intimidad" del alumno mientras que la Fiscalía de Barcelona decidió investigar si los mensajes vertidos en redes sociales contra la familia pueden suponer un delito de incitación al odio o de discriminación.

Desde el PSC han abogado por rebajar el tono y su líder en el Parlament, Salvador Illa, ha advertido que "politizar la educación" es "lo peor" que se puede hacer para defender el catalán.

"Basta de politizar la educación y el uso de la lengua. Es lo peor que podemos hacer si queremos defender el catalán, la docencia y las escuelas", ha alertado Illa, quien ha reclamado que "las lenguas sean una herramienta de comunicación y nunca una excusa para la confrontación en la que algunos siguen empeñados". El líder socialista ha apostado también por que el catalán "siga siendo la lengua vehicular de la enseñanza", pero no a costa de "atacar el castellano" o de "incumplir resoluciones judiciales".

"Defender el catalán no es ir en contra del castellano", ha resaltado antes de opinar que "se equivocan quienes quieren hacer eso y politizar el uso de las lenguas". Ha pedido, por todo ello, "dejar trabajar a los profesionales" de la Educación, del mismo modo que ocurre en el ámbito sanitario, para que los responsables de los centros educativos "hagan su labor".