El plan de ahorro energético del Gobierno entra en vigor. Después de una semana de margen para adaptarse a las medidas -plagada de bulos y falsedades-, el paquete de medidas aprobado por el Consejo de Ministros despliega todos sus efectos con un objetivo claro: reducir la dependencia energética del continente del gas ruso.

Desde limitar las temperaturas del aire acondicionado y de la calefacción a establecer un horario para la iluminación de edificios públicos, el decreto cuenta con una serie de medidas que buscan reducir un 7% el consumo energético en nuestro país, con un recorte global del 15% en la Unión Europea. La energía se ha convertido en un arma de doble filo que Rusia ha sabido aprovechar y el presidente Vladímir Putin ha ido recortando el suministro del gas, un combustible fundamental en el norte europeo, para provocar alzas de los precios y airear un posible corte del suministro en pleno invierno.

España, una 'isla energética' por su poca interconexión energética con el resto de Europa, cuenta con la mayor red de regasificadoras del continente, una infraestructura que se ha demostrado fundamental en la actualidad y que el Ejecutivo ha utilizado como argumento para no someter a España al mismo recorte energético que al resto de los Veintisiete. De hecho,países más expuestos al gas ruso como Alemania ya están recortando el empleo de agua caliente en edificios públicos para ahorrar el máximo posible de gas con el que llenar sus reservas.

Las medidas de ahorro energético, una a una

La polémica política ha centrado la conversación en torno a apagar o no los escaparates, mientras en el resto de Europa se discute si habrá suficiente energía como para mantener a flote la industria.

Estas son las medidas adoptadas por el Ejecutivo:

  • Limitación de la calefacción a un máximo de 19ºC
  • Limitación del aire acondicionado a un mínimo de 27ºC
  • Apagar luces de escaparates y edificios públicos que no estén en uso
  • Mantener cerrada la puerta de los locales cuando esté funcionando el aire acondicionado o la calefacción
  • Revisión extraordinaria de las instalaciones de climatización, agua caliente, calderas e instalaciones térmicas

Las medidas, que se extenderán hasta el 1 de noviembre de 2023, van enfocadas a a un uso más eficiente de la climatización de edificios del sector público y privado: edificios administrativos, espacios comerciales y culturales, grandes almacenes, hoteles, cines, estaciones y aeropuertos.

Este plan, aprobado la pasada semana y que entra hoy en vigor, complementa a las adoptadas el pasado 24 de mayo para el ahorro energético en la Administración General del Estado y las entidades del sector público estatal.

Igualmente, el Gobierno ha llamado al teletrabajo, lo cual permitirá "concentrar horarios, la presencia, ahorrar en desplazamientos y ahorrar en el consumo térmico de los edificios".

Este es un primer paquete de medidas que se completará el mes que viene con un paquete de contingencia que podría incluir nuevas medidas, algunas referentes al consumo energético en Navidad.

Sanciones previstas

Los espacios comerciales, edificios públicos, espacios culturales y hoteles que incumplan el plan de ahorro y eficiencia energética aprobado por el Gobierno afrontarán multas de hasta 60.000 eurospor infracciones leves, de hasta seis millones de euros por las graves y de hasta 100 millones de euros por las muy graves.

Fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo han explicado que las sanciones que se aplicarán serán las recogidas en el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE), dispuestas a su vez los artículos 30 a 38 de la Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria, sobre infracciones administrativas.

Las falsedades del PP

Pero si estas son las medidas que recoge el BOE, la conversación política ha ido por otros derroteros. Se ha llegado a hablar de que el decreto gubernamental podría suponer un incremento de la inseguridad ciudadana, algo incomprensible, ya que el alumbrado público no se va a ver afectado por las medidas.

Así, por ejemplo,la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado que España será el único lugar de Europa donde se apaguen los escaparates. Esto es falso, ya que en Francia se lleva haciendo esto mismo desde 2013. Allí se apagan los escaparates entre la una de la madrugada y las seis de la mañana. El PP ha tenido que matizar en un comunicado, señalando que seremos los únicos en apagar desde las diez de la noche el escaparate.

Igualmente, en el PP aseguran que el texto se ha elaborado a espaldas de las comunidades autónomas. Pero esto no es así: el 26 de julio se produjo la reunión de ministros de Energía de la UE en la que se acordó el recorte del consumo. Un día después, la vicepresidenta de Transición Energética, Teresa Ribera, se reunió con los portavoces parlamentarios y, el 28 de julio, hizo lo propio con los consejeros autonómicos.

Pero en el PP siguen hablando de improvisación. En los seis días entre la reunión y la aprobación del decreto, la ministra Ribera se reunió con técnicos, portavoces, consejeros y con la Federación Española de Municipios y Provincias.

El propio presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se sumó a los bulos este fin de semana: "Proponer las mismas temperaturas a un comercio de congelados que a una librería, poner las mismas temperaturas a una tienda de frutas que a una tienda de ropa, es simplemente una improvisación", deploró el líder conservador.

Pero esto tampoco es así. El decreto contiene excepciones, y lo dice literal el BOE: "No tendrán que cumplir dichas limitaciones de temperatura aquellos recintos que justifiquen la necesidad de mantener condiciones ambientales especiales".