Una apoderada de ERC y su camiseta pidiendo la libertad de los políticos presos han protagonizado una de las anécdotas más comentadas de estas elecciones municipales, autonómicas y europeas. Ha ocurrido en un colegio electoral de Cataluña, en el centro en el que ha votado Manuel Valls.

Un apoderado de Vox ha recriminado a la joven que llevara esa camiseta y ha insistido en que es "un delito electoral". La respuesta de la apoderada de ERC no se ha hecho esperar: "Bueno señor, yo me la saco sin ningún problema", ha señalado la joven mientras se quitaba la camiseta y se quedaba en sujetador ante el hombre.

"No hace falta esto, te vas al baño y le das la vuelta", ha respondido el apoderado de Vox, pero la joven ya lo estaba haciendo "sin ningún problema" ante el resto de compañeros presentes. "Quería esto, pues ya lo tiene", le ha dicho la apoderada de ERC.