Madrid Central podría tener las horas contadas tras perder Manuela Carmena la alcaldía de la capital, pese a haber liderado la candidatura más votada en las elecciones municipales. El proyecto estrella de su mandato, que incluía la creación de un controvertido perímetro de bajas emisiones en el centro de Madrid, ha sido la piedra angular de la campaña, con constantes promesas por parte de sus adversarios políticos de revertir su implantación.

Uno de sus mayores detractores ha sido el candidato popular, José Luis Martínez-Almeida, cuyos vídeos denunciando el atasco que, según asegura, ha generado la medida de Carmena en el centro de Madrid, han sido objeto de todo tipo de burlas en las redes sociales durante la carrera hacia los comicios.

Tras las elecciones, el candidato popular, que ya acaricia la alcaldía de la capital -donde la suma con Ciudadanos y Vox le permitiría gobernar- ha insistido en su intención de acabar con Madrid Central, aduciendo que este ha sido su principal compromiso electoral en campaña.

"Nuestra postura era clara y era uno de los ejes de nuestra campaña", ha afirmado. "Madrid Central dejará de existir con un Gobierno del PP".

Una postura, la del alcaldable popular, que el candidato de Vox al Ayuntamiento ya adelantó anoche, poco después de conocerse los resultados del escrutinio. Así, Javier Ortega Smith no dudaba en sentenciar a Madrid Central poco después de conocerse que Carmena no revalidaría la alcaldía. "A partir de mañana se acabó Madrid Central", afirmó.

Sin embargo, dar marcha atrás en este proyecto no resultará tan sencillo, según advierten los ecologistas. En sus casi seis meses de vida, los datos oficiales avalan lo que pretendía ser el pulmón de Madrid: en abril, el dióxido de nitrógeno en Madrid Central era un 48% menor que el año anterior, de acuerdo con las cifras de contaminación registradas por la estación de medición de la Plaza del Carmen, la única ubicada dentro del área de acceso restringido a los vehículos.

Además, descartan que se haya producido el denominado "efecto frontera" en las zonas aledañas a Madrid Central: aseguran que las estaciones de medición cercanas no solo no han registrado incrementos de polución, sino que, en general, también ha bajado en ellas.

"En las estaciones alrededor de Madrid Central también se ve claramente cómo ha descendido la contaminación, eso es inapelable", indica Paco Segura, de Ecologistas en Acción.

Desde la puesta en marcha de Madrid Central, a finales de noviembre, el tráfico se ha reducido un 24% en Gran Vía y un 8% en todo el área, según datos del consistorio.

Además, la Comisión Europea ha reconocido que España se ha librado de sanciones por medidas como la promovida por el Ayuntamiento madrileño, por lo que revertirla podría ser problemático de cara a los compromisos adoptados con Europa.

"Nos comprometimos a hacer este tipo de actuaciones en Madrid, en Barcelona y en otros lugares para que no tuviéramos la multa", explica Segura, "si ahora lo suspendemos, desde luego vamos a tener bien serio en la UE".

Los comerciantes, en cambio, se encuentran divididos, con una parte asegurando que el sector textil está registrando un descenso de la facturación, que Acotex cifra en un 20%, mientras que otros dicen que la medida les ha beneficiado.

Los dueños de aparcamientos, por su parte, aseguran que la medida les ha perjudicado, aunque su crítica no es tanto para la puesta en marcha de la iniciativa como hacia lo que consideran una mala campaña de información, ya que creen que todavía hay conductores que no van a los aparcamientos porque piensan que está prohibido.

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