Los resultados del 10N suponen un retroceso en la igualdad del Congreso de los Diputados: en la XIV legislatura habrá 151 diputadas, 13 menos que en la anterior, lo que supone un descenso del 8% de la presencia de la mujer en la Cámara Baja.

Las elecciones dejan un Congreso integrado por un 56,9% de diputados (199) y un 43,1% de diputadas (151): tras las elecciones del 28 de abril, el porcentaje de diputadas se situó en el máximo histórico con un 46,9%, 164 parlamentarias.

La subida de Vox, que se coloca como tercera fuerza política en el Congreso, explica en parte este descenso: el 73% de sus 52 escaños serán ocupados por hombres, 38.

También desequilibrado, en cuanto a la elección de hombres y mujeres, ha quedado el grupo popular: el 58% de sus escaños los ocuparán hombres, 51, y el 42%, mujeres (37).

Tanto el PSOE como Ciudadanos aportan el mismo número de diputados que de diputadas, un 50%, y en el caso de Unidas Podemos las mujeres constituyen el 51% del grupo confederal (con 18 diputadas y 17 diputados). El número de diputadas también supera al de hombres en el caso de ERC: con 7 mujeres y 6 hombres.

Bastante lejos de la paridad quedan los grupos del PNV (5 hombres y dos mujeres, 71,4% y 28,6%), JxCAT (5 hombres y 3 mujeres, 62,5% y 37,5%) y EH Bildu (3 hombres y 2 mujeres, 60% y 40%).

Dentro del futuro Grupo Mixto, la CUP y Coalición Canaria aportarán cada uno un diputado y una diputada, mientras que el BNG, el regionalista cántabro PRC y Teruel Existe entran en el Congreso cada uno con un diputado. UPN contará con dos diputados y Más País tendrá dos diputados y una diputada.