Más de 37 millones de españoles están llamados a las urnas para elegir un Parlamento que rompa el bloqueo político del país, unos comicios para los que se han tomado las medidas de seguridad necesarias.

En las decimoquintas elecciones generales de país en democracia, por primera vez el censo electoral supera los 37 millones (37.000.608). Un total de 226.771 jóvenes podrán ejercer su derecho al sufragio por vez primera en unas generales, al haber alcanzado la mayoría de edad después de los comicios del 28 de abril.

Estas elecciones costarán 135 millones de euros de dinero público.

La campaña más corta de la democracia

Todos los partidos han reclamado el voto para superar la parálisis en la campaña más corta de la democracia, a la espera de que abran los 22.867 colegios electorales distribuidos en todo el país.

Más de 59.500 mesas y 211.000 urnas esperan a los votantes, que tienen en sus manos la elección de 350 diputados y 208 senadores, con más de 600 candidaturas proclamadas para cada una de las cámaras.

Con las protestas registradas en las últimas semanas en Cataluña contra la sentencia del procés, buena parte de la atención se centra en esa Comunidad Autónoma, pero el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad y normalidad.

Se han tomado "las medidas necesarias y precisas" para que la jornada electoral del 10N se desarrolle "con toda seguridad" y normalidad, como ha ocurrido en las anteriores citas con las urnas, ha manifestado.

Marlaska defiende la coordinación de las fuerzas y cuerpos de seguridad

Sin querer precisar el dispositivo diseñado para Cataluña, Grande-Marlaska ha destacado la coordinación de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

"Lo que deseo es que haya una amplia participación de la ciudadanía", ha manifestado en unas breves declaraciones a los medios.

Según los datos facilitados por el Ejecutivo, el dispositivo de seguridad para el 10N estará formado por cerca de 93.000 efectivos: alrededor de 29.000 policías nacionales, 46.000 guardias civiles, 4.300 policías autonómicos y 13.300 policías locales.

Al igual que el pasado 28 de abril, además de la seguridad física el dispositivo abarca la ciberseguridad, para proteger el proceso y a los ciudadanos frente a potenciales amenazas en la red y la desinformación.

Se han realizado ya los habituales simulacros para comprobar la conexión y transmisión de datos y el funcionamiento ordinario de los sistemas y dispositivos, además de pruebas específicas para verificar los mecanismos de contingencia, con participación de profesionales del Ministerio del Interior y del Centro Criptológico Nacional.

La información sobre la constitución de las mesas, la participación y el escrutinio se transmitirá al Centro de Recogida de la Información (CRI) fundamentalmente con dispositivos móviles, que cubrirán el 97% del censo electoral y 55.063 mesas, aunque cerca de 4.500 mesas comunicarán sus datos por vía telefónica.