Pedro Sánchez ha comenzado su intervención en el debate electoral de Televisión Española cargando contra la derecha. "Según ellos, España iba maravillosamente bien hasta que los malvados socialistas presentaron una moción de censura".

"Salvo estos pequeños detalles", ha dicho el candidato del PSOE al Gobierno, haciendo referencia a la gestión que hizo Mariano Rajoy de la situación en Cataluña, "para la derecha iba todo maravillosamente bien". En cambio, Sánchez ha afirmado que su Gobierno ha "puesto rumbo a una España de justicia social, de desterrar la corrupción y de convivencia".

El principal desafío que tiene la sociedad española es la "desigualdad", ha destacado Pedro Sánchez cuando el debate se ha centrado, en primer lugar, en la política fiscal de España. Tras cargar contra la "corrupción" y la "confrontación territorial" como factores que afectan a la "buena marcha de la economía", el candidato del PSOE ha afirmado que "hay que apostar por la justicia social, que solo se puede lograr si tenemos justicia fiscal".

En este sentido, Sánchez ha asegurado que "se puede crecer y repartir ese crecimiento" y, para ello, ha recitado todas las medidas que ha aprobado su Gobierno: el regreso de la sanidad universal pública, la revalorización de las pensiones y el reconocimiento al voto a personas con discapacidad, entre otras. Precisamente, en este punto ha dado las gracias a Pablo Iglesias y a Unidas Podemos por haber apoyado gran parte de ese paquete de medidas.

Política social y pensiones

El principal desafío que tiene la sociedad española es la "desigualdad", ha destacado Pedro Sánchez cuando el debate se ha centrado, en primer lugar, en la política fiscal de España. Tras cargar contra la "corrupción" y la "confrontación territorial" como factores que afectan a la "buena marcha de la economía", el candidato del PSOE ha afirmado que "hay que apostar por la justicia social, que solo se puede lograr si tenemos justicia fiscal".

En este sentido, Sánchez ha asegurado que "se puede crecer y repartir ese crecimiento" y, para ello, ha recitado todas las medidas que ha aprobado su Gobierno: el regreso de la sanidad universal pública, la revalorización de las pensiones y el reconocimiento al voto a personas con discapacidad, entre otras. Precisamente, en este punto ha dado las gracias a Pablo Iglesias y a Unidas Podemos por haber apoyado gran parte de ese paquete de medidas.

En cuanto a la cuestión de las pensiones, Casado ha cargado contra Sánchez, al que ha acusado de "cara dura" y "desfachatez" por arrogarse una revalorización de las pensiones que, según le ha recordado, fue aprobada por el Gobierno del PP y a la que el PSOE "votó en contra". "Cómo puede tener usted tanta caradura, si usted no tiene presupuestos, si lo hizo el PP", le ha recriminado.

Política territorial

Es en este apartado donde más se ha elevado la tensión entre los cuatro rivales políticos. Especialmente, cuando Pablo Casado y Albert Rivera han pedido a Sánchez que diga públicamente si tiene intención de indultar a los dirigentes independentistas responsables del 'procés' si son condenados. Sánchez les ha respondido aludiendo a la separación de poderes y les ha pedido a los líderes del PP y de Ciudadanos que dejen trabajar al Tribunal Supremo, para, poco después, hacer uso de una frase de Felipe González al respecto: "No puede haber ni indulto ni negación preventiva de un indulto antes de una sentencia firme".

El presidente del Gobierno ha insistido en que el PSOE defiende un país "en el que caben todos", ha dicho sentirse orgulloso de la diversidad y ha animado a sus rivales a trabajar juntos "para unir España en la diversidad". Y a las acusaciones de sus adversarios de la derecha, Sánchez ha respondido que "no va a haber ni referéndum de independencia ni independencia, ni se permitirá la quiebra de la Constitución".

Posibles pactos electorales

También ha sido protagonista de la polémica el presidente del Gobierno cuando han entrado en el debate las opciones de pactos electorales. Aquí, Pedro Sánchez ha evitado descartar un pacto de gobierno con Ciudadanos, tal como le ha pedido varias veces el líder de Podemos, Pablo Iglesias. En contraposición, Sánchez ha preferido poner en valor la posibilidad de crear "un tercer espacio" en el que haya una "amplia mayoría" que apoye un Gobierno formado por socialistas e independientes "progresistas", como el que ha liderado estos 10 meses.

Es más, Sánchez ha reprochado duramente al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que haya puesto un "cordón sanitario" al PSOE y no a una "ultraderecha" que ha calificado de "temible" y que ha identificado con Vox, ausente del debate. "Qué decepción", ha dicho una y otra vez Sánchez, mientras Rivera le reprochaba que quien es temible es el presidente catalán, Quim Torra, que llama "bestias taradas" a los españoles y que pese a ello el PSOE se ha puesto "en sus manos".

Minuto de oro

En su minuto de oro, Sánchez ha llamado a los españoles a hacer una "enorme moción de censura contra la desigualdad, la corrupción y la crispación como forma de hacer política" el próximo 28 de abril. El líder socialista, que ha intervenido el último de los cuatro candidatos, ha pedido el voto a los jóvenes, por el futuro; a las mujeres, por la igualdad y el respeto; a los mayores, por la seguridad; y a todos, por la convivencia.

Al igual que en su intervención inicial, el candidato socialista ha recalcado que los españoles están llamados a elegir el 28 de abril qué país quieren y se ha reivindicado como el garante de la España que avanza. A ese respecto ha defendido que hace diez meses presentó una "moción de censura que hizo historia y cambió el rumbo del país" y ha llamado a seguir apostando por esa "España que avance en justicia social, convivencia y limpieza".