Euforia en la calle Ferraz de Madrid después de que el PSOE se haya convertido en la primera fuerza política con 123 escaños. Los militantes se han concentrado frente a la sede del PSOE para aclamar a Pedro Sánchez como presidente y gritarle una consigna clara: "Con Rivera, no".

Aludían así a la posibilidad de que Sánchez recurra a Ciudadanos a la hora de cerrar un pacto que le permita mantenerse en la Moncloa. Los números saldrían: el partido de Albert Rivera ha conseguido 57 de escaños y la suma de ambos quedaría por encima de la mayoría absoluta, pero los simpatizantes socialistas congregados ante la sede madrileña le han dejado claro a su líder que no es esa su opción preferida, si no un pacto con las formaciones de izquierdas.

Entre los gritos de los militantes resonaba también la consigna de Podemos: "Sí, se puede"

Escuchadas sus peticiones, Pedro Sánchez, abrazado a su mujer sobre el atril que ha preparado el partido en la sede, ha respondido directo: "Creo que me ha quedado bastante claro". Sin embargo, el candidato socialista ha añadido que no es partidario de "hacer como ellos y poner cordones sanitarios". "La única condición será respetar la Constitución", ha sentenciado. Todo queda en el aire

En su discurso de celebración, Sánchez ha señalado que este 28A se ha mandado "un mensaje claro de que se puede ganar a la involución y al autoritarismo". Y ha insistido: "Es importante que reivindiquemos a la democracia y al conjunto de españoles y españolas, también al conjunto de derechos y libertades que hemos conquistado".