Lleva cuatro checkpoints en la primera etapa de la campaña y está como si nada. El candidato del PP no se queda nunca sin batería, es el conejo de Duracell.

Los populares reconocen que "no han tenido suerte" en el sorteo de turnos y lugares en el debate de Atresmedia; "orillados con Abascal y los primeros en el turno final".

La táctica, a la espera de lo que depare la campaña, será salir a morder a Sánchez. El PP asume que no tendrá su "partido de tenis" cara a cara con el líder del PSOE y se prepara para el caos de "un partido de cricket".

Aún así se ven ganadores al final y creen que la campaña se les hará larga a sus contendientes; en especial a uno: "Ahora lo cool es decir que se vota a Vox, pero la cosa será diferente cuando la gente se pare a pensar su voto".

El conejo de Duracell sueña con adelantar al resto de competidores cuando se queden sin pilas.