El primer duelo dialéctico entre Pedro Sánchez y Pablo Casado durante el debate del 4N surgió a raíz de la situación en Cataluña. El líder del PP insistió en preguntar al candidato socialista si considera que Cataluña es una nación, mientras que este le pidió humildad y autocrítica por la gestión de su partido durante sus anteriores mandatos.

"Antes de dar lecciones, señor Casado, recuerde que transfirió las competencias de tráfico, justicia, seguridad o prisiones a Cataluña", recordaba Pedro Sánchez al principio de su intervención antes de continuar afirmando que fue el PP "quien indultó a los terroristas de Terra Lliure", a quien le hicieron "dos referéndums ilegales y una DUI" o a quienes "se les fugó Puigdemont". Y sentenciaba pidiendo al PP "un poco de humildad y autocrítica".

El presidente del Gobierno en funciones defiende que en Cataluña hay que actuar en base a tres principios. El primero que destaca es la firmeza en las actuaciones y pone como ejemplo que "ahora tenemos la coordinación entre los cuerpos policiales que no hubo durante el 1-O". Además, pide no sobreactuar ni caer en el juego de los independentistas y, por último, mostrar unidad porque considera que los partidos independentistas quieren la división en el Congreso.

Pablo Casado, por su parte, ha insistido en preguntar a Pedro Sánchez si considera que Cataluña es una nación, recordando unas declaraciones en las que el líder socialista hablaba de España como "una nación de naciones". "La plurinacionalidad solo existe en la populista Bolivia de Evo Morales", recriminaba.

El candidato popular le recriminaba que no haya hecho nada por romper los acuerdos con los independentistas en los ayuntamientos o en la diputación que, según él, "financia con millones a espías que vigilan si los niños hablan en castellano".

En su opinión, está claro que Sánchez "quiere volver a pactar con los que le han hecho presidente" y que ahora se encuentra "maniatado". Y culminaba su intervención recordando unas palabras de Patxi López: "¿Qué es para usted una nación?". La respuesta de Sánchez tras las palabras de Casado, concisa: "Qué barbaridad, señor Casado".