Pedro Sánchez ha salvado los muebles y según su equipo, también su liderazgo al frente del partido. Pero el análisis de Susana Díaz es menos complaciente. Pese a la derrota del PSOE en Andalucía, ella saca pecho del resultado.

La presidenta andaluza se atribuye en parte el mérito de frenar el 'sorpasso' "gracias a los votos de Andalucía" y deja caer que la ambigüedad del secretario general no ha ayudado.

Mientras ella lanza esta crítica, Antonio Hernando apela a la unidad, Ximo Puig no se moja y aunque lamenta el resultado, no señala directamente a Sánchez. Para el secretario general, la brecha en la izquierda tiene un culpable: Pablo Iglesias.

Pero aunque el secretario general del PSOE mire hacia fuera, algunos de los suyos también le exigen que miren hacia dentro.