En la campaña del PSOE revolotea con fuerza un fantasma, el 'sorpasso'. Para ahuyentarlo, los socialistas se ponen firmes. La consigna es clara, todos a por Podemos, o mejor dicho, a por Pablo Iglesias. "Yo veía al señor iglesias y veía a Mortadelo", afirma Susana Díaz.

El humor es la herramienta favorita de ataque al adversario. Pero si se acaban los recursos, licencia para subir el tono: "Tenemos que ganar a la derecha y a esos que nacieron para matarnos a nosotros".

En Podemos se lo piensan dos veces antes de entrar al trapo, pero uno se debe a su público, y el público, en campaña, siempre está especialmente receptivo. En la tele o en persona, hay cosas que sí son iguales. "¿Va a pasar lo mismo que en Venezuela?", pregunta una ciudadana a Garzón.

Está claro que ser político en campaña es una profesión de riesgo. Rajoy lo sabe bien, y por eso saborea con ansia los buenos momentos. A todos ellos van dedicadas las canciones de campaña. Ya sea la versión protesta de Antonio Molina en Podemos o la rumba veraniega del PP de Madrid.