Los bulos que difunden teorías de la conspiración se han convertido en un clásico de las campañas electorales y el 21D no es una excepción.Por ejemplo, en un tuit, Anonymous Cataluña denuncia un posible fraude con las tarjetas censales: "Llegan tarjetas censales a casa de gente que no ha vivido nunca, son nombres castellanos nacidos en 1926, esta podría ser una vía de fraude electoral".

Pero no es más que un bulo. "No son tarjetas falsas, lo que ocurrió es que el cartero se equivocó de buzón, le cayó a otro vecino y este se asustó y pensó que había algún tipo de fraude en las tarjetas censales", señala Julio Montes, fundador de Maldito Bulo.

También hay otros bulos como el supuesto registro masivo de 210.000 personas en el censo electoral para dar un pucherazo, que ha sido denunciado por destacados dirigentes independentistas. Esto no es exactamente falso, la diferencia existe, pero tiene explicación: "Tiene que ver con que el 1 de octubre, el censo en el exterior eran personas que se inscribían en la web de la Generalitat y esta vez son más de 200.000, los catalanes que pueden votar desde el exterior en estas elecciones autonómicas".

También hay quien intenta dañar al independentismo con noticias falsas. Este mismo martes tenemos un ejemplo:Un tuit en él aparecen niños vestidos de amarillo formando un lazo. Dirigentes de Ciudadanos han denunciado la imagen como evidencia del adoctrinamiento en escuelas catalanas.

En realidad se trata de una campaña con niños de Zaragoza, en la que se pide un centro de cuidados paliativos para chavales con cáncer.