El candidato de la CUP-Crida Constituent, Carles Riera, ha erigido a la formación anticapitalista como el estandarte para "revertir el golpe de Estado y hacer volver la democracia mediante la construcción material de la república".
En el arranque de la campaña de las elecciones, que la CUP considera ilegítimas, ha afirmado que la CUP quiere ser "la voz" de los millones de personas que votaron el 1-O y participaron en las huelgas del 3 de octubre y el 8 de noviembre.
Ha remarcado que la CUP, en una "campaña de lucha y resistencia", aboga por la vía unilateral y la desobediencia, y ha reiterado que no irá al Parlament a defender el Estatut y la recuperación de instituciones autonómicas.
Riera, que ha dicho tener poco en cuenta la última encuesta del CIS, ha tenido un recuerdo para los exconsellers y presidentes de las entidades soberanistas que continúan en prisión, y ha cargado contra la judicatura ya que considera que actúa con "espíritu de venganza".