En la recta final de la campaña a la presidencia de las Cortes de Castilla y León, no se puede dar nada por sentado. Cuando el actual presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, decidió romper el acuerdo de Gobierno con Ciudadanos y convocar elecciones, las encuestas le acercaban a la mayoría absoluta (41 escaños), ahora, todos los sondeos le sitúan lejos de esas cifras.

Aunque la mayoría de los sondeos continúan dando la victoria al PP, en las mejores previsiones no superaría los 36 escaños. Esto hace que todas las miradas apunten a la formación política Vox, encabezada por Juan García-Gallardo, a la que las diferentes encuestas dan entre 7 y 11 representantes.

Respecto a las posibilidades de pactar con Vox, el líder popular ha reusado, una y otra vez, hablar; pero según los sondeos, esta es la única suma posible. Ya que las últimas encuestas realizadas pronostican una debacle de Ciudadanos, que pasaría de tener 12 procuradores a 4, según el barómetro 'flash' del CIS, y tan solo uno en las demás.

Asimismo, el PSOE también está a la baja en la mayoría de los estudios de intención de voto, manteniendo, únicamente, 27 escaños de los 35 que tiene en la actualidad. La única excepción es el CIS, que prevé una bajada más moderada con una media de 31 representantes. En este escenario podría entrar en juego la formación de Pablo Fernández Santos, Unidas Podemos, y los partidos regionales.

Unidas Podemos ha experimentado una subida en las encuestas respecto a los primeros sondeos, pasando de los 4 representantes que estimaban las primeras encuestas hasta 7 procuradores en las últimas.

Por su parte, para los partidos regionales también se pronostica una ligera tendencia al alza respecto a las primeras encuestas. En este caso, se debe tener en cuenta que la concentración del voto en una única circunscripción hace que partidos como España Vaciada, 'Soria, ¡Ya!', Zamora Decide y Por Ávila, con unos porcentajes muy reducidos (del 1% al 3%), puedan obtener representación en las Cortes.