El PSOE quiere ganar las elecciones en Castilla y León para, dicen, "devolver la honestidad" a la comunidad. Luis Tudanca, candidato del partido a presidir la Junta de Castilla y León, ha afirmado en este sentido que "la sombra de la corrupción del PP de Castilla y León es muy alargada", y que "si tuviera que elegir un motivo para el cambio, recuperar la decencia sería el primero".

Además, se muestran convencidos de su victoria frente al Partido Popular: "Les tiemblan las piernas, están nerviosos, porque el ambiente es de la ola a favor del cambio", ha manifestado el expresidente Zapatero.

Mientras, el PP está más centrados en cargar contra el presidente del Gobierno. "Sánchez no viene porque está desgastado; le han pedido que no venga. Qué pena porque con dos o tres visitas más ya íbamos a por todas", ha expresado Alfonso Fernández Mañueco, candidato del PP en Castilla y León.

En la misma línea, Pablo Casado ha afirmado que "lo que le gusta" a Sánchez "es arruinarnos para que tengamos que depender de su paguita, esa 'paguilla' con la que humilla a los pensionistas en mítines de partido".

Los populares insisten en que quieren un gobierno en solitario, y, mientras, Ciudadanos no se fía. En una entrevista en 'El País', Francisco Igea ha criticado que Casado "está más empeñado en asesinar al centro que en seducirlo". "Y no es lo mismo un asesino que un seductor", ha apostillado.

Tampoco ahorran críticas a los socialistas: "Somos la única comunidad en la que el PSOE es más conservador que el partido conservador", ha asegurado Igea, candidato de Cs a presidir la Junta de Castilla y León.

Por su parte, en Unidas Podemos son tajantes: el PP ha hecho de la corrupción, dicen, "una forma de Gobierno". "Castilla y León no merece un segundo más a una persona que ha amparado y consentido la corrupción sistemática", ha declarado Pablo Fernández. Por ello, desde el partido insisten en que el cambio tiene que llegar cuanto antes a la comunidad autónoma.