El 26 de mayo las elecciones servirán para decidir el Gobierno de 12 comunidades y el de las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla. Y sus resultados, dicen los expertos, influirán en lo que ocurra en este otro parlamento: "Tendremos tres mesas de negociación en paralelo; la local, la autonómica y la nacional, y van a estar interconectadas entre sí", explica el politólogo Pablo Simón.

Los números podrían provocar pactos entre los socialistas y Ciudadanos: "Dependerá de manera crucial de dos variables; si Ciudadanos sigue siendo tercero o en algunos lugares pasa como segundo partido porque prefiera ser jefe de la oposición y segundo, en qué medida el PSOE se ensanche lo suficiente para poder elegir pareja de baile", asegura Simón.

Con el CIS en la mano, el PSOE pasaría a dominar el mapa como partido más votado. Un cambio cromático drástico respecto a 2015, cuando primaba el azul, y una encuesta elaborada antes del 28-A, que apunta a una amplia fragmentación. "Vamos a ver la necesidad de pactos, quizás en alguna comunidad autónoma se despunte algún partido pero estamos en un contexto multipartidista" explica Lluís Orriols, politólogo.

Otro factor clave es quién se alzará con el liderazgo de la derecha: "Claramente hubo entre PP y Ciudadanos un empate técnico tanto en votos como en escaños y, por lo tanto, se juegan una segunda vuelta". En las elecciones generales Ciudadanos superó en votos al PP en las comunidades de Madrid, Andalucía, Cataluña, Aragón y Baleares.

"Si se construye la percepción en el votante conservador de que PP ha dejado de ser alternativa de Gobierno seria, puede haber un descalabro que beneficie a Ciudadanos", asegura Pablo Simón.

Lo que ocurra en la izquierda también será determinante. En la Comunidad de Madrid, la incógnita está en cómo afectará el mayor número de candidaturas: "La división no tiene por qué penalizar si todos los partidos superan el 5%, otra cuestión es si los ciudadanos van a penalizar a la izquierda por esa división", desvela Orriols.

Se examina igualmente, el músculo de Vox: "Podemos encontrarnos, para sorpresa de muchos, más escenarios como Andalucía, es decir, lugares en los que Vox pueda ser decisivo", apunta Pablo Simón. Si repite el mismo número de votos de las generales, conseguirá más representación. Porque el resultado es más proporcional, al repartirse muchos más diputados por cada circunscripción.