El PSOE, ha recalcado, no va a apoyar al PP de María Dolores de Cospedal. "La única opción estable con previsibilidad de cuatro años es que el presidente sea yo", ha dicho, en declaraciones a la Cope. Preguntado entonces si él se siente más cerca de Podemos que del PP, ha dejado claro que él está "muy lejos" del PP de Cospedal y que, en el caso de Podemos, lo que hay es un "desconocimiento muy alto de sus pautas de comportamiento" porque no han gobernado. No obstante, ha apuntado que "en el fondo y a medio plazo" Podemos habla de "el espacio de la socialdemocracia" y "ojalá sea así".
Además, aunque ha afirmado que una parte del discurso de Podemos "está fuera de siglo" y que no comparte algunas cosas "desde el punto de vista global de país y algunas estrategias", cree que pueden encontrarse en lo social, destacando que "la gente se ha echado a la calle para reclamar la recuperación de la sanidad pública y de la educación". No obstante, no cree que un pacto como éste pueda ser un preludio de lo que pasará después de las generales de noviembre, porque no se puede "homogeneizar territorios" ni anticipar lo que va a pasar en España.
García-Page ha aprovechado para decir que Cospedal se pegó "un tiro en el pie" con la reforma electoral que aprobó esta legislatura porque de no haber sido por esa reforma Ciudadanos habría entrado en el Parlamento regional con sus 94.000 votos y este partido habría podido negociar con el PP.