"No hay explicación racional a este resultado". Esa es la frase con la que Juan Marín, candidato de Ciudadanos a las elecciones de Andalucía, ha resumido la debacle de la formación naranja en estos comicios, pasando de tener 21 escaños a no tener ninguno en un tramo de cuatro años.

Para Marín, se trata de una "injusticia" de resultado que le ha llevado a anunciar su dimisión "de todos los cargos" dentro de la Ejecutiva Nacional de Ciudadanos. A modo de confesión, Marín ha reconocido que lo que más le "divierte" es el hecho de que Vox se haya quedado "fuera de la Junta".

"El PP ha rentabilizado lo que ha hecho, lo han sabido vender mejor que nosotros. Estamos felices de haber contribuido que Andalucía funcione un poco mejor", ha valorado tras estos resultados.

Y es que el PP ha logrado absorber a su masa de votantes, con Marín apenas ha logrado el 3% del voto total y cayendo 15 puntos respecto a 2018, una hecatombe que no ha logrado frenar sacando pecho por su labor dentro del Gobierno saliente de la Junta.

El mensaje de Marín ha sido ese: gestión, gestión y gestión. El candidato ha querido transmitir un mensaje de cordura, seriedad y eficacia dentro del Gobierno junto a Moreno, siendo, probablemente, el candidato más duro con Olona y Vox. Solo hay que recordar sus comentarios sobre las torrijas en el debate electoral. Al final, no podrá disfrutarlas para celebrar un buen resultado.

Antes de conocer los resultados, Marín se mostraba confiado en lograr un resultado "suficiente" para poder "seguir" con su trabajo. Era optimista; "el mundo me hizo así", decía. Además, decía que Juanma Moreno quería "lo mismo" que él, que era esa coalición en la Junta. No obstante, colorín, colorado, este cuento se ha acabado para Ciudadanos.

La formación naranja pierde así uno de sus grandes bastiones en lo que a gestión se refiere, certificando el delicado momento por el que atraviesa. El director de campaña, Miguel Ángel Gutiérrez, ha lamentado las cifras de participación (un 56,19%) en una jornada "que invitaba al ocio y refrescarse". Con baño en la playa o no, lo cierto es que Ciudadanos se despide no solo del Gobierno de la Junta, sino de San Telmo.

Antes de las elecciones, los sondeos daban alguna opción de lograr ese escaño. La realidad de las urnas ha sido otra. Marín, Arrimadas y la formación se sumergen en un periodo en el que lucharán por no quedar en el marco de la irrelevancia política, manteniendo las pocas 'plazas' que le queden por disputar en la situación más crítica del partido.