Este año no tendrá lugar
por tanto el tradicional despacho veraniego entre el jefe del Estado y el jefe
del Gobierno en el Palacio de Marivent, la residencia mallorquina de la Familia
Real, a la que don Felipe volverá antes del fin de semana, si bien la Casa del
Rey no ha confirmado aún en qué momento.
Tras su regreso a Palma,
la agenda institucional prevista hasta ahora por el Monarca continuará el
sábado por la tarde en el recinto Ses Voltes del Parc de la Mar, al pie de la
catedral, donde presidirá la entrega de trofeos de la 35 Copa del Rey Mapfre de
Vela.
Al día siguiente, Felipe
VI y la Reina Letizia ofrecerán por la noche en el Palacio de la Almudaina su
recepción anual a las autoridades baleares y a una amplia representación de la
vida social del archipiélago, un acto al que el verano pasado asistieron cerca
de cuatrocientos invitados.
El rey inauguró ayer su
agenda veraniega en Mallorca con las tradicionales audiencias a las principales
autoridades de esta isla y Baleares, si bien la especial situación política que
vive España ha condicionado este año la estancia de don Felipe, que ha dedicado
una parte importante de su tiempo a tareas de despacho en el Palacio de
Marivent.
Lo mimo hará cuando
llegue hoy a la Zarzuela, donde mañana tendrá ocasión de abordar con Rajoy el
estado de las conversaciones del líder del PP y jefe del Ejecutivo en funciones
con otros dirigentes políticos con el fin de intentar desbloquear el proceso
para la formación de un nuevo Gobierno.