Felipe VI ha advertido que "no es admisible apelar a una supuesta democracia por encima del Derecho, pues sin el respeto a las leyes no existe ni convivencia ni democracia, sino inseguridad, arbitrariedad y, en definitiva, quiebra de los principios morales y cívicos de la sociedad".

El rey ha lanzado este mensaje en la clausura del Congreso Mundial del Derecho que ha reunido en Madrid a unos 2.000 juristas, una ceremonia en la que, acompañado por la doña Letizia, ha recibido el Premio Mundial de la Paz y la Libertad que le ha otorgado la Asociación Mundial de Juristas.

Coincidiendo con las primeras sesiones del juicio contra los dirigentes independentistas del 'procés', pero sin referirse explícitamente en ningún momento a ello, el monarca ha hecho una cerrada defensa del Estado de derecho y el respeto a la ley, al tiempo que ha apelado a la convivencia y ha garantizado la independencia y neutralidad de la Corona.

El rey ha asegurado que recibía el premio con la firme convicción que el respeto al Estado de derecho en un régimen democrático no es sólo la garantía de los derechos y libertades, sino pilar esencial del regular funcionamiento de las instituciones y fundamento de la convivencia y del progreso en paz y en libertad de sus ciudadanos.