El rey Juan Carlos mantendrá su condición de miembro de la familia real después de retirarse. El monarca seguirá siendo inviolable y continuará recibiendo una asignación económica, aunque se reducirá en los próximos presupuestos.

El rey emérito dejará de tener actos públicos a partir del día dos de junio. Desde casa real aseguran que esta decisión no se toma por motivos de salud sino porque considera que cinco años después de su abdicación, es el momento.

"Probablemente el rey Juan Carlos se ha dado cuenta de que su agenda general era escasísima", explica Carmen Enríquez, experta en Casa Real, justificando la decisión del monarca emérito.