Después de las polémicas palabras de la delegada de Gobierno en Cataluña, el partido socialista ofrece una imagen de cohesión. El ministro de Fomento se muestra comprensivo con teresa Cunillera: "Unas declaraciones de humanidad de Tere y estos responden con una iniciativa para que aquellos reos de sedición no sean indultables… solo les ha faltado poner que sean catalanes".

La ministra Meritxell Batet asegura que es la oposición la que trata de dividirles: "Van a destruirnos como personas pero no nos vamos a ir". La vicepresidenta del Gobierno, en La Vanguardia, habla de los presos: "Si se retrasa mucho el juicio, no sería lógico alargar la prisión preventiva".

El Partido Popular acusa al presidente del Gobierno de ser arbitrario: "Si ayer la delegada del Gobierno pedía los indultos para los políticos presos y ahora la vicepresidenta está diciendo que llevan ya demasiado tiempo en la cárcel, me pregunto, ¿qué es lo que va a hacer mañana el señor Sánchez? ¿va a ir usted mismo a la puerta de la cárcel para abrirla?".

En Ciudadanos critican al Gobierno, porque, asegura, se entromete en la justicia: "Cuando los políticos tratan de hacer justicia o los jueces hacer política siempre nos equivocamos y con el tema catalán estamos viendo que el PSOE se equivoca mucho" ha defendido Begoña Villacís.

Pero el Gobierno insiste: la última palabra es del poder judicial.