El PSOE sería el ganador si se celebrasen nuevas elecciones, según el último barómetro del CIS conocido este jueves. Los socialistas obtendrían un 29,7% de los votos.

Detrás estarían el PP, con un 11,6%, Ciudadanos un 7,4%, Podemos un 6,7% y Vox un 3,3%.

El sondeo fue realizado antes de la investidura fallida de julio (los días 17 de junio y 16 de julio) y tras las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo.

Cerca de un 10% de los encuestados han respondido que no irían a votar.

Voto más simpatía

Los resultados obtenidos tras cruzar la intención de voto directo con la simpatía que los encuestados expresan por cada uno de los partidos políticos arrojan estos otros datos: el PSOE obtiene un 32,2%. Después, PP el 12,8%; Unidas Podemos con el 9,9 %; Ciudadanos el 8,6%; y Vox el 3,5%.

En voto más simpatía, el PSOE supera el 32%. El PP, el 12,8%, Unidas Podemos, el 9,9%, Cs el 8,6% y Vox, el 3,5%.

El sondeo se publica en una semana clave, cuando la relación entre PSOE y Unidas Podemos está al borde de la ruptura y con la sombra de las elecciones más cerca.

Más cerca de unas elecciones

Este jueves, además, se ha confirmado que el rey va a realizar una nueva ronda de contactos con los partidos políticos a fin de poder encargar la investidura previsiblemente a Pedro Sánchez.

Sin embargo, si el candidato más votado no tiene los apoyos suficientes, podría decidir no hacer el encargo lo que llevaría a la disolución de las Cortes y a la convocatoria de elecciones en noviembre.

Pedro Sánchez ya ha dicho que no quiere ir a nuevos comicios, pero también insiste en que no habrá gobierno de coalición con Unidas Podemos. Defiende una vía intermedia, un acuerdo programático.

Iglesias asegura que llamará a Sánchez para intentar desbloquear la situación, pero Sánchez rechaza el gobierno de coalición.

Sin embargo, la formación morada insiste en entrar en el Consejo de Ministros y pide retomar las conversaciones en donde se quedaron en julio. Pablo Iglesias, de hecho, ha asegurado que llamará este jueves a Sánchez para sentarse a negociar cara a cara.