Tras la clausura de 35 perfiles en Instagram, 65 en Facebook y 259 en Twitter (todos ellos vinculados al PP y creados en la anterior campaña electoral), el PP se defiende. "Nosotros siempre damos la cara, en Internet y en la calle", ha declarado Teodoro García Egea.

Santiago Fernández Muñoz, de 'CompoSistemas', indica que "los pueden utilizar perfectamente para simular el comportamiento de cientos o miles de personas en redes sociales".

El PP dice que ellos nunca han creado estas cuentas (que retuiteaban información del partido para, así, conseguir más difusión y amplificar el mensaje). Y los expertos avisan: se podría hacer bastante más. "Es evidente que los mecanismos que están poniendo no son suficientes", ha criticado Fernández Muñoz.

Twitter ha confirmado que las cuentas estaban operadas por la propia formación política y Facebook defiende que su objetivo es que no se manipule a los usuarios: "No queremos que nuestros servicios se utilicen para manipular a las personas".

El PP no es el único señalado por esta mala práctica en Internet. En junio, Twitter cerró 130 perfiles que amplificaban el mensaje de Esquerra Republicana.