El PP ha comunicado la decisión en una escueta nota en la que únicamente se informa del nombramiento de Jorge Fernández Díaz como nuevo presidente de la Comisión de Peticiones del Congreso. Lo que no dicen es que este nombramiento tiene truco, ya que no se requiere votación porque el cargo corresponde al partido con más escaños en la Cámara.

Se trata de una jugada de última hora que llega después de que la presión de toda la oposición hiciera recular al PP y paralizara el nombramiento del exministro reprobado como presidente de la Comisión de Exteriores. Ahora el PP tendrá que buscar un nuevo candidato y ha dicho que va a abrir un diálogo con el resto de partidos. Fernández Díaz avisaba de que si le pedían que diera un paso atrás lo daría, pero al final, lo han recolocado.