Tras la renuncia de Cifuentes, cae la moción de censura y corren los plazos para presentar un nuevo candidato. El PSOE quiere que la opción sea de izquierdas porque para Pedro Sánchez, "o está la vía de la regeneración democrática con Ángel Gabilondo al frente o está la vía de perpetuar a un partido que está podrido por la corrupción".
Su candidato está dispuesto porque considera que es "el fin de una época" y pretenden convencer a Ciudadanos para que les apoye y así iniciar "un nuevo tiempo" en la Comunidad de Madrid.
Aunque Rivera ya ha anunciado que el cambio vendrá después de las elecciones, ya que considera que no se debe hacer en los despachos, sino que "se hará en las urnas".
Podemos también quiere una alternativa, y Errejón piensa que "los del chantaje no pueden organizar la sucesión de Cifuentes". Sin embargo, los naranjas insisten en que algo habrá y confían en que encuentren un diputado que no esté salpicado con la mancha de la corrupción.
Es el horizonte que se abrirá después de que Cifuentes deje la silla vacía, en lo que sí han coincidido es calificar la manera de provocar su salida con palabras como "asco", "bochorno" o "cloaca".