El PP había anunciado que sí asistiría a la manifestación feminista programada para el 8 de marzo, pero finalmente ha rectificado. Un cambio de opinión que justifican porque, tras haber leído el manifiesto de la huelga, tachan el documento de "politizado y partidista", y acusan a la izquierda de haber "monopolizado la convocatoria" y buscar "la división entre hombres y mujeres".

Fuentes del PP han asegurado a laSexta que en el Partido Popular nadie aprueba el manifiesto, aunque reconocen que ha habido discusión sobre si ir o no a la manifestación. Algunos miembros de la formación querían asistir a pesar del manifiesto, pero otros se negaban; una postura que ha acabado predominando. Las organizadoras del 8M y responsables del manifiesto han asegurado que "hacen política, porque el feminismo lo es", pero no se adscriben a ningún partido.

El PP se perderá, como el año pasado, la gran movilización, y tampoco secundarán la huelga: "Trabajaré por España, por el Partido Popular", aseguraba Teodoro García Egea, secretario general del PP, mientras recibía las críticas de una estudiante que reclamaba "una universidad pública y feminista".

En los últimos días, el PP ha acusado al PSOE de haberse opuesto al voto de las mujeres, algo que no es cierto: en el 1 de octubre de 1931, el sufragio femenino salió adelante con 161 votos a favor, de los que 83 eran socialistas, aunque un sector de la izquierda se opuso porque creía que los hombres podían manipular el voto de sus esposas.

Otro de los datos erróneos fue el afirmado por Isabel Díaz Ayuso, que aseguró que "la ley socialista que teníamos en los 80 se llevó adelante por consenso", pero el PP, entonces Alianza Popular, votó en contra de la ley del aborto del 85.