La Generalitat pide a Sánchez la valentía que, considera, no ha tenido hasta ahora. "La política es asumir riesgos", ha dicho Quim Torra en El Punt Avui.

Desde Valencia y Euskadi el apoyo a la decisión de Sánchez ha sido rotundo. Ximo Puig, presidente valenciano, ha asegurado que "se trata de parar el balón, reflexionar e intentar que la zanja no sea irreversible".

Idoia Mendia, secretaria general del PSE-EE, ha destacado que "acusan a Sánchz de traición" por "apostar por el diálogo para resolver problemas de convivencia".

Pero la oposición desconfía de los próximos pasos del Gobierno, según el PP, porque sólo hablan de suspender las conversaciones. En Radio Galega, Marta González, vicesecretaria de comunicación del PP, ha destacado que no se fían de un Gobierno que "estaba negociando con la Generalitat".

Le exigen que, desde ahora se mantenga firme. Alberto Núñez Feijóo declaró que les parecía bien, pero pidió calma para "ver si se trata de un golpe táctico".

Tampoco Ciudadanos se cree que el paso atrás del Gobierno sea definitivo. Lorena Roldán, diputada de Cs en el Parlament, ha apuntado que "Sánchez cambia de opinión cada 15 minutos y de él no se puede creer nada".

El Gobierno seguirá negociando, eso sí, a contrarreloj los Presupuestos. Intentará que los independentistas retiren su emnienda de aquí al próximo miércoles.