El PDCAT ha cerrado un Congreso que empezó con incertidumbres y que se ha desarrollado con muchas turbulencias. "No puede ser que no tenga la confianza del president Carles Puigdemont", afirmaba Marta Pascal.
Una vez defenestrada su coordinadora general, el partido ha aprobado no descartar la vía unilateral para la independencia. Una jugada que ha analizado el líder del PSC, Miquel Iceta: "Puigdemont conseguirá que el PDeCAT sea uno de los partidos con más corta existencia".
Por su parte, Xavi Domènech cree que el nuevo giro del partido es "una OPA" a ERC. "Hemos visto cómo el 'Puigdemontismo' prácticamente ha absorbido el proyecto del PDeCAT", ha señalado el coordinador general de Catalunya en Comú.
Y desde Ciudadanos en que el procès es "una máquina de dividir la sociedad catalana e incluso sus propios partidos", según ha lamentado el secretario de Comunicación del partido, Fernando de Páramo. Las fuertes presiones de Carles Puigdemont han dividido aún más el partido.