La semana ha estado marcada por las reuniones de Mariano Rajoy con los que considera partidos constitucionalistas.
El primer encuentro se ha llevado a cabo con el líder del Partido Socialista, a quien trasladó que está dispuesto a pactar reformas y "negociar el tiempo que haga falta" a cambio de apoyos para la investidura.
Sin embargo, según Pedro Sánchez el encuentro careció de mensajes nuevos. "Lo que me ha propuesto Rajoy es una gran coalición. El PSOE no va a estar en ninguna gran coalición".
Ante la negativa del socialista, Rajoy se pronunció: "Si el señor Sánchez se mantiene en el 'no', volveremos a repetir elecciones".
El socialista contestó que para desbloquear la situación recurriera a Ciudadanos y formaciones conservadoras. "La izquierda no va a apoyar a la derecha, lo que tiene que ocurrir es que las derechas se pongan de acuerdo, como se han puesto de acuerdo para la constitución de la Mesa del Congreso", añadió el dirigente del PSOE.
De hecho, durante el encuentro entre Ciudadanos y Populares acercaron posiciones, Mariano Rajoy salió con más optimismo: "Me voy de aquí sabiendo que puedo negociar algo".
Albert Rivera aceptó negociar con el PP los presupuestos, el techo de gasto y el desafío de los soberanistas catalanes, pero sigue negando el apoyo a Rajoy para la investidura. "Vamos a defender esa posibilidad con la abstención", declaró el dirigente de Ciudadanos.
En lo único que están de acuerdo PP y Ciudadanos es en descargar sobre el PSOE toda la responsabilidad de unas eventuales terceras elecciones. Rivera afirmó: "si Sánchez vota 'no' en primera o segunda votación, estamos condenados al bloqueo constitucional". Por su parte, los populares insisten en que no habrá investidura hasta que Rajoy tenga garantizado el éxito.